Esta es la fascinante historia de la lucha encarnizada entre exploradores españoles y portugueses por el control del valioso comercio de las especias
Las especias fueron el motor de ...
¿Por qué no hay dos árboles iguales?
Los árboles están deseando decirnos muchas cosas. Si los escuchamos, nos hablarán de la tierra, del agua, de las personas, de los animales, del ...
Las mujeres de la Edad Media recuperan por fin su voz
La Edad Media se considera una época sanguinaria poblada por vikingos, caballeros, monjes y reyes: una sociedad patriarcal que ...
Los pocos afortunados que regresaron habían sido testigos de cosas extraordinarias. Habían caído de rodillas ante el crepitar del fuego de San Elmo; habían disfrutado de encuentros despreocupados con los tupís; habían sobrevivido a naufragios, a fríos y hambre indescriptible y habían visto cómo se les manchaba la piel y se les hinchaban las encías, presagios de una muerte que de algún modo habían burlado, incluso mientras hacían descender a sus camaradas a las profundidades con un suave chapoteo. Habían temblado ante la total desolación del océano.
¿Por qué no hay dos árboles iguales?
Los árboles están deseando decirnos muchas cosas. Si los escuchamos, nos hablarán de la tierra, del agua, de las personas, de los animales, del ...