¿Qué historia ocultan los dioses y los grandes hechiceros ante los que hincamos las rodillas y ponemos nuestra vida en sus manos? ¿Podría ser que aquellos a los que veneramos no sean más que alguien de otro mundo perdido y abandonado cuya tecnología y conocimientos nos hagan concebirlos como una raza superior?
Linaje Ancestral, la novela de Adrian Tchaikovsky que acaba de publicar Red Key Books dando el golpe sobre la mesa que todos sus seguidores estábamos esperando, es la puerta de entrada a la maravillosa, domada, poética, inteligente y moderna prosa de Adrian Tchaikovsky. En apenas 160 páginas, esta novelita que bien podría haberse convertido en un tomo de seiscientas páginas, demuestra la verdadera maestría del autor por crear universos creíbles, personajes fascinantes y por desentrañar un profundo conocimiento de la psicología humana allá donde otros autores, bajo mi punto de vista, fracasan.
Bienvenidos a esta historia que me mantuvo enganchada durante cien páginas seguidas en una tarde asfixiante de verano con olor a zumo de zanahoria y apio.
Argumento de Linaje Ancestral
En el corazón de un reino mágico, la princesa Lynesse Cuarta Hija se enfrenta a una amenaza que su madre, la Regente, se niega a reconocer: un demonio que siembra el terror y la destrucción en un territorio vecino. Despreciada y subestimada, Lynesse decide tomar las riendas y buscar ayuda en el único lugar donde alguien podría escucharla: lo alto de la torre de una montaña agreste y prohibida donde, al parecer, vive el hechicero más poderoso de todos los tiempos: el Ancestro Nyrgoth.
Ante sus ojos, la torre del mago se alza poderosa y cargada de secretos. Sin embargo, lo que ni ella ni su compañera Esha podían llegar a imaginarse es que el poderoso Nygorth, el demonio del otro lado, es en realidad un antropólogo de segunda clase de otro mundo, perdido en un planeta que no le comprende y donde tiene completamente prohibido interferir. Nyr sabe que involucrarse de cualquier manera es un error imperdonable para los de su mundo pero… ¿acaso no lleva años sin recibir respuesta de su planeta natal?
¿Y si todos lo han olvidado y ahora lo único que tiene es esa petición de ayuda? ¿Y si en el fondo, ya no queda nada para él?
Ciencia y Magia: La Dualidad Lingüística en Linaje Ancestral
Linaje ancestral es mágico y la clave de todo ello se esconde en la maestría narrativa que esgrime Adrian Tchaikovsky utilizando dos voces distintas para contar la historia desde las perspectivas de Nyr y Lynesse. Esta dualidad de narración no solo aporta profundidad a los personajes, sino que también crea una experiencia de lectura única que fusiona la ciencia ficción y la fantasía de una forma simplemente providencial.
Por un lado contamos con la voz de Nyr en primera persona. Sus capítulos son un privilegio para el lector y un elemento de pura conexión con un personaje magníficamente bien construido. Su lenguaje es científico, técnico, pragmático y desapasionado por momentos, afectado por el SDC que le impide sentir prácticamente nada. Como un millenial actualmente sumergido en una ansiedad productiva o alguien cuyo concerta, adderall o prozac empieza a dejar de funcionar, Nyr irá filtrando poco a poco sus pensamientos obsesivos, su intensa reflexión de los hechos, sus inseguridades y soledad. Todo ello rodeado de un vocabulario complejo, técnico, disonante en el contexto medieval y mágico en el que nos encontramos. Empático, de alguna forma, con un lector rodeado de tecnología que ve, como Nyr, el mundo de Lynesse desde una ventana de superioridad tecnológica.
Hubiera dicho que era medio monstruo de no haber sabido que era algo más parecido a un medio dios. Era el último vástago de los ancestrales creadores que, según contaban las historias, habían colocado a las personas en el mundo y les habían enseñado cómo vivir.
Por otro lado, los capítulos de Lynesse se narran en tercera persona, y el choque con la prosa y los capítulos de Nyr es evidente. De pronto, el lenguaje cambia de tal manera que pasamos de leer una obra de ciencia ficción a una de fantasía. La vida de Lynesse Cuarta Hija, influenciada por el medievalismo mágico que la rodea, está cargada de un ritualismo que ni Nyr ni el lector pueden comprender. A través de su narración comprendemos cómo conceptos científicos , vemos cómo lo que Nyr ve como ciencia, ella lo percibe como si fuera magia.
Y es que en Linaje Ancestral, Tchaikovsky juega con la terminología para permitir al lector trazar paralelismos entre la ciencia de Nyr y la magia de Lynesse. A través de esta contraposición de lenguajes, la novela se convierte en un cuento encantador, una sinfonía de palabras que resuena con los amantes de la fantasía, mientras Lynesse, con su acción, tradición y medievalismo, aporta una melodía vibrante y cargada de acción y decisión.
Entre la Rebeldía y la Soledad: Los Personajes de 'Linaje Ancestral
La construcción de personajes es, como ya he comentado anteriormente, parte de las claves que hacen de Linaje ancestral una joya. Por un lado contamos con Lynesse Cuarta Hija (Lyn solo para nosotros): una protagonista femenina que desafía las expectativas y normas de su sociedad.
Es fácil empatizar con ella porque, al fin y al cabo, Lynesse parece en un primer momento cubrir ese tropo de la protagonista femenina que se revela contra los designios de su sociedad, que no hace bien nada de lo que se supone que debería dominar. Sin embargo, la realidad que construye este (¿ya lo he llamado “maravilloso”?) flamante autor es mucho más compleja de lo que parece ya que conforme la historia avanza, veremos cómo, a pesar de su rebeldía, Lynesse está profundamente influenciada por los convencionalismos de su sociedad medieval y el ritualismo que rodea su título nobiliario.
Aunque nunca me ha interesado la religión, aparte de como tema de estudio en otros sujetos, en mis momentos más funestos de desesperación siempre encuentro a Dios y le pido ayuda, porque solo una fuerza exterior omnipotente podría levantar la roca que me oprime. Pero Dios se aleja con paso ligero hacia el inconsciente colectivo.
Su papel en la novela, si bien comienza como una facilitadora de la trama, rápidamente evoluciona al contrapunto del carácter de Nyr. Y es que si tuviéramos que hacer un dualismo, ella representaría el sol: una fuente de luz, calor y valentía que no se deja amilanar por las situaciones, que cumple ante todo con su deber y que toma acción donde Nyr solo reflexiona.
Porque, hablemos de Nyr. Hablemos de la magnífica construcción de este científico olvidado en un mundo con el que no debería interactuar. A pesar de ser considerado casi un dios por los habitantes de este mundo medieval y mágico, Nyr no es más que un antropólogo de segunda clase, un estudiante de doctorado que por mucho que se esfuerza en estudiar el lenguaje, constumbres y maneras de de interacción entre ellos jamás acabará por comprender los subterfugios de la civilización considerada como inferior por los suyos.
A la traicionera luz de la memoria, ella era gloriosa como el sol, aunque un sol al que mi memoria honra solo al comprender lo terriblemente oscuro que se ha hecho ahora que ya se ha ido.
Esta disonancia que nos recuerda a otras obras como Lightchaser, que nos sumerge en la fascinante hipótesis de cómo la sociedad ha avanzado tanto como para estudiar a sus colonias interplanetarias siempre ha sido fascinante, pero en Linaje Ancestral, Adrian Tchaikovsky lleva este concepto un paso más allá, explorando no solo la desconexión de Nyr con el mundo que le rodea, sino también la soledad del erudito. El autor brillantemente retrata temas como la salud mental y la lucha interna contra la depresión crónica y la ansiedad a través de, se supone que es, un ser superior.
De esta forma, a través de esta narrativa tan bellamente trazada, el autor nos deja claras dos cosas: primero, que cualquiera es susceptible de tener depresión, no importa lo avanzado, inteligente o poderoso que sea. Esta enfermedad, que poéticamente describe como una bestia siempre al acecho, puede afectar a cualquiera. Al mismo tiempo, la novela hace especial hincapié en la necesidad de sentir nuestras emociones.
La Bestia Al Acecho: Ansiedad y Supresión Emocional en Linaje Ancestral
Un elemento particularmente intrigante que introduce Tchaikovsky en Linaje Ancestral es el SDC: una especie de buffer de carga que Nyr utiliza para suprimir sus emociones. Este dispositivo, que le permite a Nyr funcionar sin la carga de sus emociones durante el día, es una representación poderosa del bloqueo emocional que a menudo se asocia con el uso de ansiolíticos. Y, al igual que con el uso de ansiolíticos, al final del día, Nyr debe abrir el buffer y enfrentarse a todas las emociones que ha estado suprimiendo. Este proceso es una representación vívida de la ansiedad productiva, la idea de que uno puede aplazar el procesamiento de sus emociones, pero eventualmente, esas emociones deben ser enfrentadas y procesadas.
Hay una bestia que me acecha desde hace siglos […]. Está siempre detrás de mí y a veces se envalentona y cierra los dientes sobre mi garganta. Me arrastra hacia abajo, y si no interpusiera un escudo para defenderme de ella, podría no volver a quitármela de encima. Quizá a ti o a alguien de tu pueblo os ocurre lo mismo, aunque tal vez nunca te han hablado de ellos. Tales bestias cazan en secreto, y sus presas son reticentes a hablar de ellas por miedo a mostrar debilidad.
Y es que la forma en la que Tchaikovsky maneja este elemento en la novela es magistral. No solo proporciona una visión de cómo Nyr maneja sus emociones, sino que también refleja las luchas que muchas personas enfrentan en la vida real con la ansiedad y la supresión emocional. Es un recordatorio de que, aunque podemos intentar aplazar nuestras emociones, eventualmente deben ser enfrentadas y procesadas.
Mi opinión de Linaje Ancestral
Qué maravillosa sorpresa ha sido Linaje Ancestral. Que auténtica revelación. Tchaikovsky, un autor que tenía mentalmente ubicado en una esfera similar a Steven Ericksson (más por asociación mental que por otra cosa, ya que no he tenido el placer de leer a ninguno de los dos autores anteriormente), ha conseguido entusiasmarme tanto con la lectura de esta obra de fantasía que me ha hecho perder pie por un momento.
Primero porque estoy agotada y aburrida de los argumentos clásicos de fantasía medieval donde unos son muy machos y otras se encajonan en la idea de la mujer “empoderada” que es sexy y algo borde y que maneja los cuchillos con gran maestría. Y segundo, porque me da la sensación de que cada vez es más escasa la fantasía que aporta algo más que puro entretenimiento.
Y sin embargo, aquí está. En una humilde cubierta de tapa blanda publicado por una editorial que está lanzando una tras otra obras de autores capaces de hacer un twist al argumento esperado. Linaje Ancestral no es solo una historia con buenos personajes y una trama entretenida, sino que el ejercicio narrativo a la hora de plantear las limitaciones de comunicación basadas en los lenguajes y cómo este lo retuerce en ocasiones para que seas testigo de ambos discursos y el fenómeno de lost in translation es simplemente maravilloso.
Nyr es un personaje fascinante no solo por sus reflexiones sino por lo humano y creíble que es su sufrimiento. Su presencia en esta novela eclipsa la del resto de la party de personajes secundarios y su desconcierto resulta más que apasionante.
El libro solo tiene un defecto: es muy corto. Tchaikovsky, al estilo de lo que comentaba N.K. Jemisin en el prólogo de su libro La ciudad que nació grandiosa (Nova), hace un brillante ejercicio de síntesis en la que podría ser perfectamente una novela de quinientas páginas sin aburrir. Quiero saber más de Esha, de Lynesse, del ladrón sin dedos y de la Regente severa. Quiero acompañar a Nyr en su desapego y la soledad y enfrentarme con ellos a mil batallas internas y externas.
No quiero que esto se acabe. ¿Por qué ha tenido que durar tan poco? ¿Cómo puede algo tan cortito generarme tantas emociones a la vez?
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