He de confesar que la actitud soberanamente dominante, enormemente machista y con tendencia a solucionarlo todo por la insistencia, la violencia sexual o el dinero amparado en sus millones hizo que no disfrutase tanto de Mi jefe como de otros libros de Whitney G. Sin embargo, cuanto más avanzas en la lectura más se aflojan estas actitudes infantiles, celosas y misóginas del propio Jonathan que puede que a otras mujeres les encante, pero que a mí me hizo echar de menos a esos protas masculinos que no se jactan de ser hombres celosos ni de poseer a sus mujeres como si fueran objetos.
Mi jefe es por tanto una novela genialmente escrita y con una protagonista femenina por todo lo alto. Sin embargo, al lado de Jonathan Statham el Sr. Grey es un bendito, aunque si es lo que te va, entonces ¡adelante! La novela no te decepcionará.