Te gustará si: Vas en la búsqueda de una novela de romance tierna e inocente con una protagonista independiente y valiente.
Sobre Paula Dalli, la autora de Caramelos de Café
Mónica Paula Hernández Dalli, artísticamente conocida como Paula Dalli es una joven nacida el 16 de Agosto de 1993 en Alicante. Su primera aparición en el mundo de la fama fue en el año 2009 gracias al concurso de Disney cannel: My camp rock, en el que consiguió llegar a la final. Más tarde a partir de 2010 comenzó a grabar la serie La Gira, donde representaba a una joven guitarrista de un grupo musical.
Si queréis conocer un poco más sobre ella en este enlace os dejamos su twitter.
Sobre el argumento de Caramelos de Café
Con dieciocho años recién cumplidos, el futuro que se presenta ante Valentina está lleno de posibilidades. El inicio de su vida universitaria se encuentra a la vuelta de la esquina, aunque eso significa alejarse de su amada familia y trasladarse a Madrid con su mejor amiga Melanie. Sin embargo, no todo es de color de rosa: poco antes de que pueda empezar a vivir su nueva vida todo se tuerce, su madre abandona la casa familiar y se va a vivir con otro hombre, dejándola a ella con un gran peso sobre sus hombros: conseguir que su hermano y su padre sepan valerse por sí mismos antes de que llegue el momento en que ella se vaya a la universidad.
Debido a esto pocas cosas le consuelan y le animan, salvo claro está, tomar el desayuno en su bar favorito donde se encuentra el que ella considera el barista más guapo del mundo, Jon.
Acompaña a Valentina en un viaje lleno de diferentes ingredientes como nuevas amistades, reapariciones inesperadas y un gran descontrol provocado por la improvisación del día a día.
Nuestro análisis de Caramelos de Café
Empezamos a leer este libro con la creencia de que sería el típico libro juvenil, lleno de ilusiones, fantasías y tópicos adolescentes, pero cual fue nuestra sorpresa al encontrarnos con lo que podríamos definir como una novela juvenil con profundidad es trascendencias. Es cierto que cumple con los prototipos de un amor ideal y tópico de "chica conoce a chico pero no se atreve a dar el paso". Aun así, esta novela va más allá: no basa su argumento en torno a ese idilio romántico, sino que te va narrando las diferentes situaciones por las que va pasando y evolucionando la vida de la protagonista.
La protagonista tiene una enorme independencia que se sale de lo convencional en las novelas del género romántico. Por desgracia o porque parece ser lo que más suele vender, la protagonista en romance tiende a ser representada como un ser débil y necesitado que siempre necesita ser salvado por su elegante caballero de brillante armadura el cual se las arregla para aparecer en el momento indicado. En Caramelos de café, Valentina se sabe defender por sí misma hasta tal punto de que son los demás los que dependen de ella para poder seguir con sus vidas. Este cambio del paradigma, que hace que el núcleo de la acción sea la propia Valentina, convierte a la novela en un genial representante del feminismo contemporáneo.
El libro se divide en dos partes muy claras: lo que sucede en Altea (pueblo natal de la protagonista) y lo que sucede en Madrid, dónde realiza sus estudios.
En Altea Valentina es una joven dedicada en cuerpo y alma a su familia, su padre Ramón y su hermano Rafa lo son todo para ella, tiene una rutina que cumple cada día sin apenas esfuerzo, viviendo así una vida llena de calma. Pero en Madrid las cosas cambian, Valentina se encuentra sola, pero lejos de deprimirse encuentra cierta liberación en su soledad: no necesita estar todo el día pendiente de otras personas, puede ir a donde quiera y cuando le apetezca, puede permitirse descubrirse a sí misma y tomar decisiones por su cuenta.
De esta forma, Caramelos de café nos introduce en la genial evolución de la protagonista que va madurando y creciendo a nuestro lado.
A lo largo del libro la autora nos irá presentando a más personajes que irán enriqueciendo o pudriendo la vida de Valentina. Los más destacados serán: Melanie su mejor amiga, alocada y despreocupada que intentará por todos los medios que Valentina empiece a vivir la vida sin preocupaciones y Jon un misterioso y guapo surfero que aparece en la vida de Valentina allá donde vaya.
A pesar de ser una novela juvenil, Paula consigue darle un enfoque y una profundidad a sus personajes que nos han ido conquistando con cada página, llegando incluso a anhelar saber que sucedería con ellos en un futuro.
Nuestra opinión de Caramelos de Café (spoilers incluídos)
Caramelos de Café es un libro que muchas adolescentes disfrutarían y que amarían por su amor puro y simple, la emoción de saber si los personajes se tomarán de la mano o incluso disfrutar de la descripción de una escena en la que sus miradas se cruzan, el hecho de identificarte con un personaje que siente vergüenza o un ligero rubor al pensar en esa persona especial, que lo más descabellado que se te pase por la mente sea que os beséis furtivamente en la oscuridad.
Acostumbrados a los nuevos géneros de lectura que destacan hoy en día si que es cierto que se nos hizo en ciertos momentos algo lento el avance de la historia e incluso nos quedamos con ganas de toqueteo y roce entre los dos enamorados, pero aceptamos que debido al público al que está dirigido la historia se encuentra en un nivel aceptable para todos los públicos.
Una de las pocas partes que no nos entusiasmaron fueron la forma de hablar de la madre de Valentina, la ponen como un ser cruel que abandonó a su familia cuando en realidad no fue un suceso esporádico que nadie viese venir, tras mucho tiempo soportando como su marido se distanciaba de ella y averiguar que le había sido infiel decidió que no quería seguir con esa vida y optó por intentar encontrar la felicidad a su manera, puede que fuese cierto que no lo hiciese de la mejor manera o la más diplomática, pero en todo momento se describe al padre como una víctima cuando en realidad fue él mismo quien lo propició con ciertos comportamientos. También nos quedamos con las ganas de saber más cuando al final Marc el exnovio de Valentina, le pega una paliza casi mortal al hermano de ésta cómo pudo quedar libre, en ningún momento te confirman si al menos se presentan cargos o si se le impone algún tipo de castigo a mayores del odio e indiferencia que decide adoptar la protagonista hacía él.
Nuestra conclusión de Caramelos de Café
Es una novela muy recomendable para todo tipo de personas, si amas el romance sin duda ésta es tu historia. Aunque te recordamos que si estás acostumbrado a leer un género más adulto seguramente encontrarás este libro demasiado light. Sin embargo, os recomendamos que le deis una oportunidad y pongas unos cuantos Caramelos de café en vuestras vidas.
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