Cita con Rama de Arthur C. Clarke: análisis de una obra sobre el asombro espacial

Hace más de cincuenta años que Arthur C. Clarke publicó un libro corto de ciencia ficción dura llamado Cita con Rama que exploraba la relación de los seres humanos con un inquietante hallazgo en el espacio, y sin embargo, su cilíndrica sombra sigue proyectada sobre todo tipo de obras del género.

Pero ¿qué hace tan especial a Cita con Rama? ¿Por qué seguimos acudiendo a él como uno de los mejores ejemplos literarios sobre encuentros extratarrestres? La respuesta no es del todo sencilla ya que, Arthur C. Clarke es capaz de presentarnos un primer contacto del todo realista donde las limitaciones técnicas y políticas de los seres humanos dictan cada paso y logra generar una sensación de asombro en el lector sin la necesidad de introducir a marcianitos de antenas verdes.

Cita con rama es una obra de exploración, de métricas espaciales a contrarreloj, de análisis de aguas y de un infinito divagar científico hecho para amantes de la ciencia ficción más dura. Poneos vuestro casco espacial y preparaos para el contacto, porque todo lo que veréis aquí es… extrañamente familiar.

Argumento de Cita con Rama

En 1908 un enorme cometa espacial hundió las ciudades de Padua y Verona y forzó al ser humano a acelerar su carrera especial para evitar que esto volviera a suceder. Ahora, varios siglos después, la humanidad ha logrado colonizar Marte, vivir en estaciones espaciales y prolongar su esperanza de vida varios cientos de años.

Su vida es relativamente pacífica, enormemente protocolarizada y de ritmos bajos. Esto es así hasta que un objeto no identificado y bautizado después como Rama entra en el sistema solar. Rama es una nave alienígena cilíndrica que desafiará todas las leyes físicas sobre las que se sustenta la humanidad.

A medida que la tripulación explora la nave, descubren diferentes habitaciones y tecnologías sorprendentes. Sin embargo, también encuentran evidencia de que la nave ha sido dañada por una colisión en el pasado. La tripulación debe encontrar una manera de evitar que la nave se desintegre antes de que puedan descubrir el propósito y origen de la nave alienígena.

Sobre el autor y la relevancia de Cita con Rama

Cita con Rama es, al contrato de lo que muchos creen, la primera parte de una tetralogía compuesta por Cita con Rama (1972), Rama II (1989), El jardín de Rama (1991) y Rama Revelada (1993). Estas tres últimas partes fueron escritas por Gentry Lee y difieren enormemente del estilo original de Clarke, basado en la imparcialidad y la distancia sobre las emociones y la moralidad de los exploradores de la nave. Ha sido, además, ganadora del Premio Nebula en 1973, el Hugo, Locus y John W. Campbell memorial en 1974.

La obra es uno de los mejores exponentes de la llamada sensación de asombro literario ya que, basa una gran parte de su argumento en la exploración de una nave extraterrestre de la que los seres humanos no saben absolutamente nada.

Su obra ha sido enormemente comentada por razones obvias, y es que Arthur C. Clarke es un autor de ciencia ficción sumamente relevante gracias a su capacidad para combinar de manera única la precisión científica, la calidad literaria y la profundidad temática y filosófica. Sus conocimientos científicos y su perspicacia en temas tecnológicos eran inigualables, y aunque su estilo literario sea algo monocorde y no se aproxime al de otros escritores de la época como Theodore Sturgeon o Ray Bradbury, su habilidad para explorar temas filosóficos y profundizar en las implicaciones sociales y éticas de la tecnología lo convierten en un autor cuya obra trasciende el género y se convierte en una reflexión sobre el ser humano y su lugar en el universo.

Una edición sobresaliente

La edición de Nova es sin lugar a dudas una de las cosas más apreciables de la propia obra.

El libro cuenta con un total de cinco ilustraciones a todo color realizadas por Gabriel Björk Stiernstörm que resaltan la oscuridad y la soledad que impregna toda la obra.

La narrativa de Arthur C. Clarke es seria, pausada, con elementos propios de la época en la que se escribió (no os escandalicéis con ciertos comentarios sobre el pecho de las astronautas en gravedad cero) y, sobre todo, con un enfoque analítico y matemático que plantea problemas espaciales con los que no nos hemos encontrado en muchas obras recientes.

Cada capítulo busca empezar con un cliffhanger y terminar con una pregunta y una intriga que te anime a seguir leyendo en una experiencia similar a un videojuego de misterio en el que el propio lector es invitado a formar parte del grupo de exploración que se adentra en el interior de rama para buscar respuestas a los diferentes misterios que van sucediendo. ¿Por qué el interior de la nave está llena de agua? Y ¿si hay agua, no es de esperar también que nos encontremos con vida alienígena? ¿Se dará un primer encuentro o es la nave una inmensa urna funeraria como otros creen? Los primeros capítulos de la obra se perciben como un largo camino en un escenario vacío y lleno de pequeñas pistas que te obligará a seguir leyendo para desentrañar las incógnitas que pasan por la cabeza de los protagonistas.

Y es que Cita con rama se nos muestra como un inmenso puzzle en el que los personajes y por tanto los lectores involucrados en la lectura de la obra se plantean las mismas preguntas: de dónde vienen los objetos que se encuentran, quiénes los han construido, cómo funcionan y cuál es su propósito.

Una sociedad estática frente a un cilindro en movimiento

Cita con Rama es un espejismo. A través de una narración analítica y pausada nos muestra cómo reaccionarían los seres humanos al contacto con una nave extraterrestre. La obra se ambienta en un futuro en el que los seres humanos han decidido colonizar Marte o vivir en enormes estaciones espaciales y se sostienen a través de una profunda burocracia en la que todo el mundo cumple con protocolos y sabe lo que se espera de él.

En este contexto, Arthur C. Clarke elucubra acerca de los cambios sociales importantes que traen consigo la evolución de los humanos. Uno de estos cambios es la manera en la que se configura una sociedad poliamorosa donde los personajes tienen familias y mujeres en diferentes planetas de forma simultánea. Así, podremos ver a los exploradores de la nave buscando un hueco para enviar un mensaje exactamente igual o con ligeras variaciones a sus dos mujeres al mismo tiempo y realizando malabares para tener dos hogares a la vez.

Asimismo, en el futuro planteado por C. Clarke el increíble avance en la medicina biogenética, su capacidad para modificar especies y convertirlas en su servidumbre y su forma de crear y modificar el ADN amplía la esperanza de vida de los humanos en varios cientos de años. Lejos de actualizar la forma en la que se configura el poder, una gran parte de la novela se apoyará en esta premisa para mostrarnos cómo un grupo de funcionarios y políticos vitalicios, anclados en sus tradiciones y pensamientos arraigados desde hace cientos de años y siendo inflexibles al cambio, deben tomar todas decisiones frente a un desafío con fecha de caducidad como puede ser Rama.

Y cuando digo con “fecha de caducidad” es porque realmente, como en muchas novelas de ciencia ficción, el tiempo es un componente esencial. Mientras Rama avanza por el sistema solar, los astronautas tendrán apenas dos semanas para explorarlo antes de que este entre en la órbita del sol y achicharre a todos los que hay dentro. Esta situación desafiará la manera estática y estancada producto de la esperanza de vida alargada de los humanos de hacer las cosas.

La inexplicable de una nave cilíndrica

Será cuando entren en la nave cuando la sensación de asombro literario se magnifica sobre todo porque Rama es inmensamente similar y al mismo tiempo diferente a la Tierra por dentro. El interior de la nave parece un inmenso cementerio industrial con grandes pilares de superficie pulida basada en una tecnología que no comprendemos, algo que podríamos esperar dentro de una nave alienígena. Sin embargo, al mismo tiempo, hay muchos elementos familiares que establecen una correlación entre nuestro planeta y el suyo: un mar de agua con sus mareas internas, una flor que encuentra un explorador con una composición 100% biológica, construcciones con forma de escaleras interminables. Todo ello no sirve más que para reforzar la idea de presente en todo el relato de la pequeñez del ser humano.

A lo largo de los primeros capítulos el autor se apoyará en el espíritu curioso del ser humano al internarse en un entorno peligroso y desconocido sin ningún punto de referencia del que poder partir. Y es que Cita con Rama de Arthur C. Clarke tiene que ver con la naturaleza de lo inexplicable. Ya que los humanos solo tienen el poder de entender las cosas cuando las comparan a algo conocido, muchos conceptos que observan en Rama y que desafían sus leyes físicas y matemáticas les resulta imposible de comprender.

La creciente dependencia de la tecnología de la humanidad planteada por Arthur C. Clarke para interactuar socialmente, realizar trabajos, viajar y comunicarse a largas distancias se muestra como un contrapunto a lo increíblemente analógica que parece Rama en un primer momento y sirve, asimismo, para tomar una gran distancia emocional de unos personajes que realmente son simples vehículos de exploración. No nos interesan sus vidas, sus emociones ni mucho menos sus historias, ya que Arthur C. Clarke los mantiene ausentes de interés, centrándose en su lugar en otorgarle todo el protagonismo a la nave.

En conclusión ¿merece la pena leer Cita con Rama?

Sí si te encanta la ciencia ficción más dura y eres un absoluto fan de las ciencias y el espacio. Cita con Rama es un libro perfecto para aquellos que han disfrutado videojuegos como Returnal ya que la exploración espacial, la sensación de asombro y los inmensos escenarios que se encontrarán los personajes están magníficamente bien detallados y la sensación de asombro es absolutamente real.

Sin embargo, si estás esperando enormes giros de guion, un encuentro a lo Contacto de Carl Sagan y personajes complejos con emociones profundas, Cita con Rama no es para ti.

Y es que es posible que Cita con Rama dedique una gran parte de su argumento a las descripciones de las cámaras de decisiones de los políticos o a los desafíos de movilidad de la tripulación al comienzo de la obra, pero es también una obra de ciencia ficción dura que ha dejado una huella en el género desde su publicación hace más de cincuenta años.

El libro es una exploración meticulosa del espacio, una carrera contrarreloj y un análisis científico que hará las delicias de los amantes de la ciencia ficción más exigentes. La edición de Nova, con las ilustraciones a todo color de Gabriel Björk Stiernstörm, acentúa la oscuridad y la soledad que envuelve toda la obra.

Cita con Rama es, sin ninguna duda, una obra que se convierte en una reflexión sobre el ser humano y su lugar en el universo.