Portia, una joven estudiante abrumada por su vida, se prepara para morir en Aokigahara, el famoso “Bosque de los Suicidios” de Japón. La guarda forestal Ryoko se enfrenta a la verdad sobre su pasado, sus creencias y a las apariciones que hacen del bosque su hogar.
Aquí comienza la lucha no solo por la vida de Portia… sino también por su alma.
La llamada de El bosque de los suicidas es una novela gráfica entretenida, interesante y cargada de símbolos y detalles que creo que brillan especialmente por el espectacular guion de Desirée. Su historia, aunque es de lo más light y menos aterrador que me he encontrado de Karras Cómics, es más que disfrutable, especialmente si te has leído previamente El bosque de los suicidas.
Es cierto que quizás esta obra intenta reconciliarse de alguna forma con la macabra idea de la muerte en soledad en un mar de árboles oscuros donde sin duda uno estará rodeado de espíritus vengativos, pero yo, personalmente al igual que El Torres, después de haber leido estas obras, espero no poner un pie en mi vida en el bosque de Aokigahara.