Grapa Cuentos de El Bosque de los Suicidas
Todos los relatos tienen sus momentos impactantes que hacen que te quedes pegado a una viñeta en particular observando con los ojos desencajados el horror que se han propuesto transmitirte, pero quizás el menos sutil de todos fue el de Sacrificio. Puede que no me encajara tanto porque el protagonista, el típico salaryman japonés, está realizando un ritual de vudú (con escenas quizás inspiradas en La isla de las muñecas de Nuevo México), algo que es completamente ajeno a su cultura. Además, su suicidio por venganza parece una razón muy poco sólida al compararla con la magnífica forma con la que el resto de las historias son capaces de transmitirte la psicología de una persona que ha decidido acabar con su vida en un rincón apartado.
De cualquier forma, está claro que Cuentos de el bosque de los suicidas es una lectura realmente interesante por la que yo, personalmente, no dudaría en pagar el día de mañana. Así que ya sabéis, si vais a una librería a por el cómic y no os dan esta grapa, amenazad con perseguirles toda la eternidad. El buen librero sabrá de lo que estáis hablando.