La cantidad de personajes es algo exagerada y es fácil perderse entre ellos. Esto, sumado a la gran cantidad de escenarios que hay (a veces con largas descripciones que nos permiten identificarnos bien y otras con un par de líneas que los perfilan), hace que sea fácil perderse en la trama y que tengas que afrontar la lectura de forma pausada. . A menudo saltamos de un lugar a otro tan sólo con cambiar de párrafo, haciendo que echemos en falta divisores visuales de algún tipo que nos indique el nuevo personaje o escenario.
En conclusión, creo que era una buena historia y sin lugar a dudas las ilustraciones le aportan un gran plus permitiéndonos conocer la apariencia de los personajes desde la habilidosa mano del autor,pero hay algunas mejoras como la introducción de divisores que facilitarían la lectura. Es una historia ideal para un público adolescente que se acerca a la adultez pero no uno juvenil.