

Aquí encontrarás análisis, reseñas y artículos de opinión sobre literatura
Soy un voyeur. Eso quiere decir que me gusta mirar, y en mi oficio eso es una bendición.
Soy uno de los propietarios del Club Juegos Prohibidos, y me siento cómodo manteniéndome al margen. Es lo que se me da bien: trabajo mejor solo.
Pero un día me topo con una aplicación para ver a mujeres a través de una cámara, y me encuentro contemplando a la única persona a la que no debería mirar: mi hermanastra.
Esto supone tres grandes problemas: uno, Mia y yo no nos soportamos; dos, ella no tiene ni idea de que yo soy el hombre que está al otro lado de la pantalla, y tres, me estoy enganchando a la aplicación… y a ella.
Mia me hace desear algo que me juré que no volvería a hacer: abrirme y conectar con alguien emocionalmente. Me estoy enamorando de ella, pero ella se está enamorando del hombre misterioso que pretendo ser.
Si quiero que todo salga bien, voy a tener que hacer algo más que mirar.
Pero ¿hasta dónde seré capaz de llegar para seguir contemplándola?
Me ha encantado que el anonimato no solo funcione como fetiche, sino como refugio. Que el sexo no se use como parche emocional, sino como vía de autoconocimiento. Y que una cam girl como Mia sea, sin matices, una mujer poderosa. Que hable de grasa localizada, de arcadas, de deseo real y de perdón.
Si Compláceme fue una entrada potente al universo Salacious, Contémplame lo reafirma como una saga que no solo te va a excitar, sino que lo hará tratando temas normalmente tabú en el género y dándoles un sentido profundo y completamente nuevo.