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Argumento de Vendetta Sangrienta
El detective Daniel Roerich pasa sus días entre caso y caso en su amada ciudad de Nueva York en los años 80. Sin embargo, la vida se le complica cuando el asesino del capo de la mafia más famoso de Nueva York aparece por su despacho y se lo lleva a las malas. De la noche a la mañana, Daniel se ve forzado a investigar a una familia de rumanos con fama de ser muy peligrosos. Y pronto, se da cuenta de que ese trabajo tiene un tinte… sobrenatural.
Sobre Jose Antonio Herrera, autor de Vendetta Sangrienta
Leer la obra de José Antonio Herrera despista sobre su verdadera profesión: es licenciado en filosofía con un Máster en Educación Secundaria. Además, ocupa su tiempo libre en una prolífica actividad literatura. Ha publicado desde poesía (Versos en el aire o Poesía erótica de Diversidad Literaria) hasta relatos y microrrelatos como Otoño e invierno de Diversidad Literaria. Ha participado en varias revistas y antologías de relatos como Deseo eres tú de Kelonia Editorial, la revista Ánima Barda y la antología de ciencia ficción Blazar.
Además, es el autor del blog Reinos de mi imaginación donde publica entrevistas a escritores y reseñas de libros. Se define a sí mismo como ex-cantante de rap, graffitero y amante de los libros, algo que queda muy patente en Vendetta Sangrienta, la obra que vamos a analizar.
Análisis de Vendetta Sangrienta
Vendetta Sangrienta es una obra pulp y es importante que te guste el género antes de lanzarte a la lectura. El libro tiene una única finalidad la cual no es ni abrirte los ojos a una nueva realidad ni conmoverte hasta el extremo: busca entretenerte. Entretenerte con sucesos cómicos y extraños, personajes estereotípicos y una ambientación simplemente genial de Nueva York en los años 80.
Toda la novela de Vendetta Sangrienta destila sangre y polvo, bruma y suciedad y esto, es una cualidad buscada por el propio autor. Jose Antonio Herrera escoge los nombres de los lugares y las calles que recorre Daniel Roerich con una finalidad sonora y antigua: el local de perritos Dirty Joe’s, la tienda de antigüedades Slaughtern: Antigüedades y Ocultismo, etc.
Al mismo tiempo, cuenta con una ambientación muy particular de Nueva York en los años 80, reforzada por la aparición de figuras emblemáticas y descripciones de espacios como los Panteras negras, el metro lleno de graffitis o la música que envuelve la novela.
Y es que la ambientación sonora tiene un papel realmente importante dentro de esta obra. Jose Antonio Herrera selecciona las mejores canciones ochenteras para acompañar la trama y las acciones del detective Daniel Roerich. Como siempre, en cuanto se citaba una canción, nosotros saltamos inmediatamente a ponerla en Spotify de forma que la ambientación sea completa en todos los sentidos. Temas como Careless Whisper de Wham o Larry’s Dance Theme de los Grandmaster Flash.
Vendetta Sangrienta es una autopublicación y como tal se echa en falta la presencia de un editor a la hora de pulir algunas frases. Encontramos, por ejemplo, comas innecesarias y puntos donde no debería haberlos, lo cual dificulta un poco la lectura.
Las calles de Nueva York no eran seguras a esas horas. La droga y las pandillas callejeras habían hecho verdaderos estragos en la ciudad, pero Roerich se sentía seguro con la pistola que siempre llevaba escondida. El lema de la policía de Nueva York era «la noche es nuetra», nada más lejos de la realidad, pensó Roerich. La noche era de los delincuentes, y más aún en aquella ciudad.
La obra es realmente corta de tan solo 122 páginas en las que se condensa una acción noir plagada de vampiros, hombres lobo, detectives, Chanel nº5, tejanas con escopetas, mafiosos y situaciones irreales que harán que te eches más de una carcajada.
Nuestra opinión de Vendetta Sangrienta - con spoilers incluidos
Daniel Roerich es el típico detective de las películas de misterio de los ochenta impregnado en tópicos: le gusta beber, se acuesta con su secretaria (que por cierto huele a Chanel Nº5) y vive en su oficina. Sin embargo, hay algo en él, o más bien en el narrador que se pone de su parte, que resulta gamberro y simpático. Mide el dinero que gana con cada caso en botellas de whisky, le gusta revolcarse en la sórdida Nueva York que tanto ama y provoca que leamos cada una de sus acciones con una media sonrisa de complicidad.
No hemos podido evitar ponerle a Daniel la cara de Harrison Ford en Blade Runner (la original): un detective cansado de vivir y con ojeras al que todo le da bastante igual. Su carácter nihilista se ve claramente retratado en varios de sus gestos: cuando se ríe de la música del psicópata del capo de la mafia o incluso en presencia de sus enemigos.
Por otro lado, a pesar de que la novela claramente se sitúa dentro de un género pulp, donde los tópicos son su fuerte para enganchar en la historia, algunas expresiones como plata o plomo nos han hecho saltar de la lectura por su falta de contexto.
No se lo estoy pidiendo, detective Roerich - sentenció Don Getti-: se lo estoy ordenando. Si hace el trabajo bien, le haré rico. Por otra parte, si no lo hace, le mataré. Plata o plomo, usted elige.
La forma de narrar de Jose Antonio Herrera es a veces precipitada, introduciéndonos en una situación de acción tensa y soltando la cuerda de una forma tan acelerada que nos produce en cierto momento un pico de confusión, como si faltasen escenas o párrafos.
Un ejemplo de esto es el momento en el que un grupo de drogadictos atacan repentinamente a Jimmy y lo tiran al suelo de un ladrillazo en la cabeza. Tras un par de disparos, Jimmy se pone en pie como si nada y accede a colaborar con el detective.
Justo en el momento en que parecía que iban a saltar sobre Daniel, Jimmy despertó y lanzó una puñalada al corazón de uno de ellos, que bloqueó desesperadamente intentando sobrevivir. Un instante después, se desplomó sin vida. El último de los adictos echó a correr, sabiéndose perdido. Jimmy iba a perseguirlo, pero Roerich le detuvo.
- Tengo que cargarme a ese maldito yonqui - le dijo, alterado, al detective.
- No, Jimmy, tienes que contarme todo lo que sepas sobre esos rumanos, porque ahora me debes la vida.
- Está bien - aceptó el camello, de mala gana {...]
En ese punto en específico, así como en el asesinato de Jimmy, echamos en falta la sangre, el dolor de cabeza del atacado, los sentimientos a flor de piel en un momento tan delicado o incluso descripciones sobre cómo le ha afectado eso al propio Roerich. La acción se palpa en el ambiente en cada asesinato pero los personajes permanecen impermeables. Necesitamos más ira, más miedo y más sangre.
Roerich estaba furioso. Maldito mafioso de los cojones, pensó. Algún día tendría que ajustarle las cuentas a ese gordo.
Pero también es justo hablar de lo entretenida que es esta novela. No es una obra que te vaya a dar quebraderos de cabeza, ni que te hará empatizar con los personajes secundarios hasta llorar su muerte. Pero es divertida, entretenida y bastante simpática. Puliendo las incorrecciones gramaticales, sin duda se convertiría en una obra genial. Además, cuenta con una rara cualidad: engancha.
Algunas de sus escenas son tan absolutamente irreales que acabas riéndote, deseando pasar la página, como ocurriría en una obra de Terry Pratchett, para saber con qué ocurrencia nos va a salir el autor.
Balas de madera para subfusiles AK-47. Están especialmente diseñadas para adaptarse a estas armas, recubiertas de una fina capa ignífuga que sólo se deshace al contacto con el tejido vivo, y que asegurará que puedan ser usadas en armas convencionales sin ninguna pega. Me temo que sólo tengo la munición, de modo que las armas tendrán que ponerlas ustedes. ¿Cree que será un problema señor Getti?
Para nada, tengo un almacén repleto de Kalashnikovs.
Se le coge gran cariño a los personajes principales: el astuto y pérfido Don Getti y a Daniel el detective. Personalmente, nos encantó la imagen de la secretaria tejana con una escopeta frente a los mastodontes de los mafiosos. La potente imagen se nos quedó grabada en el cerebro.
La música marca el colofón de la novela, haciéndonos viajar a los ochenta con temas realmente potentes y rompedores. Echamos de menos, de cualquier forma, más canciones en la trama final: justo antes de la pelea con los vampiros. Al igual que ocurre con la película Baby, sin duda un tema musical adecuado habría conseguido disparar nuestras pulsaciones en este combate fatal contra 100 vampiros.
En conclusión
Vendetta Sangrienta es un título genial con el que iniciarte en la literatura pulp: es corto, es fresco y es divertido. Jose Antonio Herrera ha creado a un detective gamberro y socarrón que te arrancará más de una carcajada. Sin embargo, antes de leerlo, hay que tener en cuenta que la novela tiene algunos errores gramaticales que deslucen un poco la trama.
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