Argumento de Almas Gemelas (Viajero 1)
Año 1941 Vannes, Francia. Henri se salva de morir a mano de su mejor amigo, Marcel, por el amor de Eva.
Año 1996, Abbotsford, Canadá. Angeline Rose, una joven de quince años, decide tatuarse una pequeña mariposa creyendo que en un futuro le ayudará a convertirse en una cantante famosa y encontrar el amor.
Año 2013, Barcelona, Max Faus es un padre de familia, que se sienta con su hija a ver el concierto de una tal Angeline. Por algún motivo que desconoce, queda totalmente prendado de la cantante sin entender cómo es posible.
Decide contactar con Carlos, un antiguo amigo, psicólogo, para que le ayude a comprender qué le está pasando. Tras el encuentro, su amigo le aconseja viajar a Brasil para conocer a un antiguo profesor suyo que puede asistirle en este problema.
Max comienza así un viaje que le llevará a visitar diferentes países y conocer a una serie de personas que le ayudarán a comprender el por qué de su enamoramiento. Dándole la oportunidad de entender en primera persona la teoría de las almas gemelas, a Henri y Eva, y encontrarse con su amada Angeline.
Análisis de Almas Gemelas (Viajeros 1)
Almas Gemelas es una novela romántica fantástica donde el amor, la magia y lo místico se unen para contarnos la historia de dos personajes a través del tiempo.
Narrada en tercera persona y con una prosa muy cuidada, hace las delicias del lector con unas descripciones maravillosas que nos permiten adentramos en cada época, sintiéndonos parte de ella.
La expresión lívida y ausente del joven le recordó a la de los soldados muertos en los campos de Dijon. No hacía mucho que había regresado del frente y conocía demasiado bien la cara de la muerte.
Los personajes un tanto confusos al principio, van cogiendo forma a medida que avanza la novela. Sin embargo, da la sensación de que nunca terminas de conocer al cien por cien el carácter total de cada uno.
Max se presenta como un hombre fiel a su familia y feliz con su vida de arquitecto. Pero de repente, un giro inesperado, le lleva a romper con todos sus principios sin entender, en una primera instancia, el por qué. Echando por tierra toda esa empatía que sientes en un primer lugar por este personaje, que solo busca satisfacer su propio deseo.
Te pido que te acuerdes de mí, del hombre que te ha acompañado estos años, con quien has compartido sueños y has formado una maravillosa familia. No entiendo lo que me está pasando, pero me está pasando. No puedo seguir viviendo contigo mientras deseo abrazar, besar, vivir con otra mujer. Aunque sea un sueño imposible. No puedo.
Cierto es que debemos avanzar en la historia para comprender, al menos un poco mejor, al personaje y su relación con Henri y Eva.
Por otro lado, su coprotagonista, Angeline, ajena a los deseos de Max, se muestra, por el contrario, más lógica, podríamos decir que más humana, a pesar de llegar a tener sentimientos que ni siquiera ella sabe de dónde proceden.
- No me conoces, Max –la voz de Angeline sonaba triste y lejana–. Crees saber lo que es para mí la felicidad, pero, en realidad, no tienes ni idea. No estoy tan ciega como intento parecer. No me preguntes el porqué, pero sé quién eres y sé lo que siento por ti. Y te confieso que, si no tuviera una vida y una familia a la que proteger, posiblemente intentaría conocerte mejor y, posiblemente, viviría y moriría a tu lado. Pero no puedo. No puedo abandonar mi presente siguiendo el errático vuelo de una mariposa blanca.
No podemos olvidar mencionar a dos personajes sumamente importantes en esta historia, el primero de ellos, Abdullah, que sin duda es una pieza clave dentro de todo el entresijo de saltos en el tiempo. Y a Roger, el villano por excelencia, que juzga como si fuese realmente Dios en esta narración. Ambos con una carga muy importante dentro de esta historia que avanza el inicio de una guerra entre el bien y el mal. Donde la lucha por de poder y la inmortalidad ya puede apreciarse en esta primera parte.
Fèlix Moral Mestres es un autor independiente muy prometedor, que nos sorprende con esta original obra, con estructuras muy trabajadas y explicaciones muy detalladas que permiten comprender mejor el resultado de la historia.
Consigue con su narración mantener el misterio y sorprendernos con un final que sin duda dejará a más de unos con los dientes largos.
Opinión sobre Almas Gemelas (Viajeros 1)
La novela llegó a mis manos de casualidad, y debo admitir que la cogí con muchas ganas.
El comienzo me resultó algo complejo, ya que los diferentes saltos en el tiempo no me permitían saber a ciencia cierta qué estaba pasando. Cuando empecé a ver la luz al final del túnel, odié al protagonista, no entendía el por qué de sus acciones. Me parecían irreales.
Pero estaba enganchada y proseguí, hasta que de repente me vi inmersa en una clase de filosofía.
Reconozco que tras leer esta novela, he comprendido que soy más racional de lo que creía. Toda la teoría de las almas gemelas, que sin duda es necesaria para entender la historia, a mí, personalmente, me ha resultado un tanto pesada y he llegado a pensar que en vez de una novela romántica, estaba leyendo un ensayo físico o filosófico.
Como supongo que ya sabrá, la física tradicional parte del supuesto de que la materia del universo está constituida por partículas. Y lo primero que debe saber es que eso no es exactamente así. En realidad, lo que llamamos la materia inicial está constituida por líneas de espacio-tiempo o cuerdas que vibran en más de cuatro dimensiones. Y, como la cuerda de un instrumento musical genera notas dependiendo de cómo vibra, nuestras cuerdas básicas, dependiendo de la frecuencia oscilatoria, masa y carga características, se pueden convertir en un electrón, un fotón o cualquier otra partícula. Dicho de otra manera, la materia tal y como la percibimos, es en realidad el “estado vibratorio” de una diminuta cuerda. Todo lo que ve, incluidos nosotros, somos el resultado de una vibración.
Como he comentado anteriormente, Max (o Henri), el protagonista, me ha causado sensaciones agridulces a lo largo de la novela. No he podido sentir empatía por él, me ha parecido un ser un tanto egoísta al que no le importa abandonar a su familia para ir a buscar a la que él cree es su alma gemela (aunque inicialmente el no lo sabe). Poco racional y sin duda con un aura mística que lo envuelve durante toda la lectura. Me he sentido, en muchas ocasiones, como él, perdida, sin entender del todo qué estaba sucediendo.
Angeline, por otro lado, me ha parecido más un personaje secundario, imprescindible para la historia pero del que sabemos lo justo.
Cabe destacar los varios personajes secundarios que van apareciendo a lo largo de la novela y que al igual que al personaje principal, nos van ayudando a integrarnos un poco más.
Si debo elegir a un personaje con el que quedarme, sin duda sería Roger, malo donde los haya, que con el paso de los años se hace más fuerte y más inteligente, ciego no solo de venganza sino de poder, que busca en todo momento ganar adeptos para su causa en esta lucha del bien y del mal, pero que pone ese puntito interesante con sus comentarios irónicos que en algunas ocasiones he echado en falta con tanto monólogo.
–Lo es –respondió Roger muy serio–. Mi paciencia tiene un límite y cuando se termina soy un alma muy puñetera. Puede que ahora crea que no me tiene miedo, pero, hágase un favor, no me ponga a prueba.
No obstante, el final, bastante sorprendente, te deja un tanto impactada, soñaba con ver a Max volver con el rabo entre las piernas, pero Fèlix nos tiene preparada una sorpresa aun mayor, y tendremos que esperar al siguiente libro para ver como se desenvuelve esta guerra que no ha hecho más que comenzar.
Gracias a Georgia de @promocionLibros por habernos descubierto este libro.
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