Una fortaleza inexpugnable asediada por un poderoso ejército.Un Rey protegido tras sus muros.¿Serán más poderosas las espadas o las palabras?
En 1636, tras la negativa del reino de Joseon a reconocer al nuevo emperador Qing, los manchúes invadieron por segunda vez la península coreana. Superado en fuerzas por el enemigo, y sin apenas tiempo para escapar, el rey Injo se refugió en la fortaleza de Namhansanseong, al sur de la capital.
Es evidente que, con mis conocimientos sobre historia de Corea, seguro que se me han pasado muchos detalles, pero el autor deja claros los sobornos por parte del estado al pueblo para que estos se encarguen de las misiones más peligrosos; las diferencias entre funcionarios de primer y segundo nivel; o incluso la importancia que tiene el honor para los súbditos de Joseon.
Una novela que sin duda le recomiendo a los lectores pacientes amantes de historia sobre Asia que quieran aprender un poco más sobre un mundo hasta el momento escondido detrás de la literatura china. De cualquier forma, si os apetece saber más sobre mi opinión y la de Yolanda de ‘Que el sueño me alcance leyendo’, os animo a que escuchéis el podcast del certamen de novela histórica Ciudad Úbeda en el que comentamos este libro.