Crecer en un mundo muerto no es tan complicado como parece... Han pasado varias décadas desde la Gran Contaminación y todo ha cambiado desde entonces, aunque ya solo los ancianos recuerdan cómo era todo antes. Tal vez, incluso, sean los únicos que lo echan de menos.
Para Alexis Campoy, cadete adolescente del ejército de la Nueva Mancha, pasarse las noches disparando desde su azotea a los contaminados que se acercan a la ciudad es algo completamente normal. Alexis se contenta con vivir su rutina, dejando los verdaderos problemas al otro lado de las murallas, como hacen todos los demás. Lamentablemente, un solo momento de mala suerte puede hacer que todo esto cambie.
Una calmada noche de primavera se topa con algo extraño; algo que ha estado buscando la Humanidad desde que todo se fuera al desastre. Algo tan importante que pondrá patas arriba su vida, así como el propio futuro del mundo. Un secreto demasiado grande para un simple cadete.
Y, justamente, le tenía que tocar a él...