Por tanto se me abre una gran duda a la hora de valorar esta novela. Está claro que el libro es obra de un nobel que se habría beneficiado enormemente del trabajo de un editor y que flaquea al comienzo. Pero por otra parte, Manuel Ostos tiene algo que aportar. Tiene un don del que carecen muchos escritores y es la capacidad para generar atmósferas y espacios que realmente te atrapen. Ha escrito una obra que me ha enganchado, me ha tenido al borde del kindle, leyéndolo a todas horas y me ha sorprendido en más de una ocasión.
Por eso, he decidido ponerle un 7, mucho más de lo que normalmente le otorgo a una novela con los errores que os he comentado. Pero sin duda, se lo merece. Es difícil sorprenderme. Y está claro que, por mi parte, debería seguir escribiendo porque querré leer más cosas de él.