Border top left cut image
Border middle left cut image
Border bottom left cut image
Border middle right cut image
Border bottom left cut image
Logotipo de momoko.es

Buscar en Momoko

Book cover

Estamos todos de puta madre

Editorial: Gigamesh
7.4

Parecen sesiones de terapia de grupo normales. Una terapeuta y cinco pacientes sentados en círculo, compartiendo experiencias y miedos. Pero ¿y si los monstruos que los acosan no son figurados? ¿Y si su único trastorno es ser capaces de ver lo que no se puede ver, el mundo que hay al otro lado? Humor y verosimilitud en una historia malsana que arranca en el filo de nuestra rutina y nos deja a las puertas del manicomio. Traducción de Juan Manuel Salmerón, cubierta e ilustraciones interiores de Luis Bustos, y presentación de Marina vivó.

Lo más leído del libro

Estamos todos de puta madre, análisis de una obra sobre cicatrices y monstruos
Estamos todos de puta madre, análisis de una obra sobre cicatrices y monstruos
Algunas marcas son visibles en el cuerpo. Otras son también profundas, pero invisibles: las secuelas psicológicas y las conductas desajustadas que les complican la vida. Todas ellas los vuelven extraños, no normativos, y por ellas se ven marginados.

Sin moverse, Martin pareció hundirse más en la cama. En las entrevistas, que habían tenido antes de formar el grupo, Martin había insistido en que con la psicoterapia no aspiraba a enfrentarse al trauma de los asesinatos (no reconocía estar traumatizado), sino a vencer su dependencia de las gafas.

El conductor no mostraba mucha paciencia con su paciente. En lugar de llevarlo por el largo camino de la rampa, acercó la silla al bordillo, la inclinó hacia atrás de malos modos (vaya si la inclinó) y subió las dos ruedas delanteras a la acera. El anciano intentó sujetarse la máscara con las manos enguantadas.

En mi barrio había un tío al que mis compañeros de piso llamaban el Sabueso, porque siempre iba husmeando el aire, arrugando la nariz como si algo oliera mal. Hablaba solo. Ellos pensaban que era esquizofrénico, pero yo veía a esa cosa con él, hablándole. y el Sabueso escuchaba. Y a veces esa cosa le susurraba algo y él me miraba como si me conociera.

Daryl Gregory

Author portrait
Iamge from momoko instagram feed
Iamge from momoko instagram feed
Iamge from momoko instagram feed
Iamge from momoko instagram feed
Iamge from momoko instagram feed
Iamge from momoko instagram feed