En palabras del propio Sábato:
El túnel es, en definitiva, una obra acerca de la desesperanza, del desasosiego, de la soledad y la imposibilidad de la comunicación con los demás. Castel es una persona terriblemente solitaria, que no encuentra ningún puente entre él y el resto de personas y que, cuando le parece que ha encontrado a alguien similar, se ve traicionado por su propia fantasía y cae en la locura.