El comienzo de la obra me enganchó profundamente hasta el punto que no podía soltarlo. Sin embargo, conforme se acercaba el final y veía que la relación entre Cole y Summer no avanzaba de sus “te odio pero te deseo” y que las dos principales líneas argumentales no estaban ni siquiera próximas a cerrarse (el divorcio y contar lo que pasó en la cena de ensayo con Summer y Scott), empecé a temer que al final todo se precipitara un poco.
Para mí el comienzo es la mejor parte de la obra y de alguna forma los protagonistas fueron capaces de robarme el corazón y acercame un poco más al rural americano. La guinda del pastel la puso enterarme de que el libro tiene una versión cinematográfica que parece maravillosamente bien adaptada. Os dejo el tráiler por aquí y me voy a por palomitas.