Este volumen reúne dos historias independientes de la serie de los Niños Descarriados, que comienza con Cada
corazón, un umbral.
En Bajo el cielo de azúcar volvemos a la Residencia para niños descarriados de Eleanor West cuando Rini aterriza en el estanque de la residencia y descubre que su madre, Sumi, murió años antes de concebirla. Ahora Rini tiene que recuperar a su madre. De lo contrario, nunca habría llegado a nacer.
En el cuarto relato y precuela de la serie, En un sueño ausente, conocemos la historia de Lundy, una joven
muy seria que prefiere estudiar y soñar antes que cumplir las expectativas de quienes la rodean. Cuando encuentra una puerta a un mundo basado en la lógica y la razón cree que ha descubierto su paraíso.
Por suerte, En un sueño ausente es suficientemente maravilloso como para enamorarte una vez más. La historia de Katherine Lundy no solo es desgarradora y triste desde el primer instante, sino que al mismo tiempo la trama recupera conceptos empleados en su primer entrega y trata temas como la misoginia, la incapacidad de encajar en un mundo aparentemente perfecto, la búsqueda de la felicidad de forma alternativa o los deberes morales que aparentemente tenemos con nuestra familia. El relato es fascinante, preciosamente narrado y engancha desde la primera referencia a las frutas otoñales y los caminos de carretas que narra, generando la extraña sensación de encontrarte en un lugar completamente real.
En un sueño ausente es sin duda alguna una lectura apasionante, recomendadísima y que puedes engullir entera en una sola tarde tras haber leído Cada corazón un umbral. Lundy sin lugar a dudas ha llegado para quedarse en nuestros corazones. Y es posible que sus decisiones a veces nos choquen o nos resulten difíciles de comprender, pero lo que está claro, es que después de la lectura de este segundo relato, sentirás que el valor del precio justo y los olores de los pasteles del puesto del mercado se quedarán contigo durante mucho, mucho tiempo.