Federico García Lorca fue un poeta español nacido el 5 de junio de 1898 en Granada. Es uno de los autores más populares y consagrados del siglo XX. No en vano, algunas de sus obras son consideradas como los mejores exponentes del teatro español, siendo uno de los mayores representantes de la generación del 27.
Ya en 1914, mientras estudiaba Filosofía y Letras de Derecho en la Universidad de Granada, gustaba de juntarse con otros jóvenes intelectuales en una tertulia denominada El Rinconcillo, donde debatían sobre diferentes vertientes artísticas. Uno de sus profesores, Martín Domínguez Berrueta, llevó a Lorca y el resto de sus alumnos de viaje a distintas regiones de España, hecho que terminaría marcando al autor para querer dedicarse a la escritura. Su primer libro en prosa, Impresiones y paisajes, surgió de ahí, publicándose en 1918.
En 1919 iría a Madrid junto a otros alumnos y compañeros de aquel Rinconcillo, que se tradujo en un ambiente intelectual que le llevó a publicar su Libro de poemas entre 1919 y 1921, además de otras muchas piezas teatrales como El maleficio de la mariposa. Los siguientes años del autor se dedicarían enteramente a la escritura y a los viajes, donde conocería a otros autores de importancia.
Es en el año 1927 cuando se reúne en Sevilla con otros poetas españoles, dando comienzo la llamada Generación del 27, donde García Lorca se uniría a otros escritores como Rafael Alberti, Luis Cernuda, Jorge Guillén o Pedro Salinas, entre otros. A pesar de que algunas de sus obras como Canciones y Primer romancero gitano se publican en esta época, el propio autor reconoce haber vivido una de las crisis más importanes de su vida. En primer lugar debido al éxito alcanzado por el autor, ya reconocido, y a la discusión con amigos como el escultor Emilio Aladrén.
Siguió escribiendo grandes obras durante años y viajó a América. En 1936, sin embargo, declinó la oferta de Colombia y Méxio al ofrecerle asilo, temiendo lo peor debido a su posición como funcionario de la República. Finalmente, aunque existen diferencias en este hecho, se considera que Federico García Lorca murió fusilado la madrugada del 18 de agosto de 1936, pero su legado permanece muy vivo hasta el presente.