La Novia, que muchos ya conoceréis, ¡es puro deleite visual! Cada plano que forma la película parece estar perfectamente compuesto y pensado hasta el más mínimo detalle, como si de un conjunto de cuadros se tratara. Los intensos colores, los espacios abiertos en los que el suelo de arena parece quemar solo con mirarlo, el simbolismo propio de García Lorca presente en toda la película tal como sucede en Bodas de sangre…
Todo en su conjunto es casi como ponerle directamente color a las palabras del escritor años después de la publicación de su obra. En definitiva, igual que sucede con el libro, es una película de lo más recomendable.