En Momoko también nos encantan los cómics y las novelas gráficas, y, como prueba de ello, hoy os traemos uno de los títulos que más nos han impactado de todos los que han pasado por nuestras manos: Persépolis.
Persépolis nos cautiva. Detrás de unos dibujos en blanco y negro de trazos sencillos se esconde una historia real que nos acerca, a través de la mirada imaginativa de una niña, la historia más reciente de Irán.
Persépolis se compone de cuatro volúmenes en total que nos presentan la realidad iraní de los años ’80 y ’90. A lo largo de las páginas seremos testigos de los cambios que sufrió el país orientas, guiados por una carismática niña, que no es otra que la propia Marjane Satrapi.
La familia de la protagonista es de clase alta, el abuelo de la pequeña fue el último rey persa de la dinastía de Qadjar, encerrado en la cárcel cuando el Sha llegó al poder, donde murió finalmente. Por este motivo, la familia de Satrapi mantiene una oposición férrea al poder dictatorial del Sha.
Cuando, a partir del año 1979, cambia de manos el poder en Irán con el exilio del Sha y el fin de su mandato, muchos de los ciudadanos se ilusionan esperando que una corriente de pensamiento progresista se abra paso en el país de una vez por todas.
Sin embargo lo que sucede es completamente lo contrario y es el radicalismo religioso el que se asienta en el poder, llevando a Irán a una segunda Edad Media en la que el culto a los mártires y la exaltación de las facciones más extremas de la religión musulmana son el pan de cada día.
Marjane tiene que crecer en este ambiente convulso y en constante cambio. Además de esto tendrá que hacer frente a los cambios propios de la adolescencia, que le llegarán en un momento en que no puede evitar sentirse diferente a todos los que la rodean.
Esta sensación de desarraigo, desapego y soledad no hace más que acrecentarse en el segundo volumen de Persépolis, en el que la población empieza a sufrir los cambios que trae consigo la corriente integrista que se apodera del país.
Finalmente, la situación del país, las ganas de vivir nuevas experiencias y de formarse, hacen que Marjane se marche a vivir cinco años a Austria a finales de los ’80.
En esta época la protagonista de Persépolis se siente, a pesar de las espectativas que llevaba en un principio, completamente sola, rodeada de gente con la que no tiene nada en común. Como está en plena adolescencia, Marjane se esfuerza por encajar y termina juntándose con gente que no tiene nada que ver con ella en un intento de sentirse parte de algo. Aparece aquí el drama que sufren muchos emigrantes y refugiados, que tanto en su país como en el que los acoge se sienten extraños y envueltos por una soledad de la que no se despegan.
Si supieran que su hija se maquillaba como una punk, que fumaba petardos para dar buena impresión, que había visto hombres en calzoncillos mientras ellos sufrían bombardeos…
Después de estos cinco años Marjane vuelve a Irán, donde será testigo de cómo ha evolucionado su país en su ausencia. La vuelta no será en absoluto sencilla, teniendo que adaptarse una vez más al día a día en su país natal, donde el choque generacional y cultural con la gente que la rodea es insalvable.
Aunque la intención de la autora es claramente reivindicativa, Marjane Satrapi nos regala a lo largo de los cuatro libros de Persépolis unas dosis de humor que nos hacen más llevadera la lectura. Esto es una de las cosas más valiosas de los libros, vemos una historia cruda que sucedió realmente, pero no se recarga con un exceso de drama que le restaría impacto y algo de pureza.
Pero no, es una historia directa, de dibujos sencillos en blanco y negro. Una de las cosas que más llama la atención es precisamente el dibujo que se emplea en la historieta, no es un derroche técnico ni hay dibujos recargados o excesivamente realistas. Como sucede con Arrugas, otro título que aprovechamos para recomendar, el dibujo sencillo funciona como un elemento más a la hora de sumar veracidad y crudeza a la historia.
Irán es uno de los países árabes de los que más contenido cultural reivindicativo nos llega a nuestro país en los últimos años. Además de Persépolis han destacado otros títulos como El libro de mi destino, que retratan la situación de inferioridad que sufren todavía muchas mujeres en el país. También se ha destacado como un gran referente en el mundo del cine con películas tan icónicas como La Manzana o ¿Dónde está la casa de mi amigo?
Si estás interesado en conocer más sobre este país estos títulos, sobre todo Persépolis, son una gran fuente de información de cómo es la realidad que viven los ciudadanos día a día.
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