Opinión de Soppy: el cómic para parejas más bonico que existe

¿Estás enamorado? Bien. Eso significa que disfrutarás tanto Soppy como nosotros. Porque el amor verdadero está en el hecho de dormir acurrucado con tu pareja. Un slice of life que se centra en la relación de amor de dos ilustradores.

Argumento de Soppy

Philippa Rice está convencida de que el amor no se forma de grandes gestos románticos, rodilla a la tierra y enormes discursos plagados de palabras románticas. Para Philippa, el amor está en el sabor del batido de un helado, en el tiempo que se le roba al despertador cada mañana y en los pequeños momentos que pasas con tu pareja.

En este pequeño cómic de 112 páginas, Philippa hace un repaso de la vida con su pareja desde que decidieron ir a vivirse juntos. Al estilo de Croqueta y Empanadilla, viviremos los momentos más íntimos de la pareja y empatizaremos con esas pequeñas cosas que hacen de la vida, y el amor, merezca finalmente la pena.

Soppy: un dibujo británico a bicolor con mucha expresión

Philippa es perezosa y glotona, su novio es olvidadizo y organizado y juntos funcionan maravilosamente bien como pareja. Philippa Rice ha sabido simplificar los trazos de Soppy para darle una apariencia atractiva, redondita y fácil de empatizar. El hecho de que su forma de dibujo sea tan minimalista es todo acierto, ya que consigue hacernos empatizar y vernos reflejados en todas las situaciones de amor cotidiano e imperfecto que nos muestra.

Y es que, a diferencia de otros cómics que explotan la ternura de las parejas como algunas viñetas de Sarah Scribbles o la clásica obra de Croqueta y Empanadilla, Soppy cuenta con una ternura británica y adorable que refuerzan la idea del amor imperfecto: un amor donde hay peleas y reconciliaciones, donde ella se come la barra de pan de camino y donde él la aplasta en el sofá para robarle su calorcito.

Un amor ubicado en Nottingham y que refleja perfectamente el día a día del frío, la lluvia y la vida en pareja con un diseño sencillo a bicolor que enternece y enamora.

De dónde ha salido Soppy y su nombre

Soppy en inglés significa “sensiblero”, pero los chicos de Ediciones La Cúpula decidieron, muy acertadamente, no traducir el título de la obra. Como muchos otros cómics populares publicados por grandes editoriales como La Cúpula, Babylon o Fandogamia, Soppy es en realidad una recopilación de las mejores viñetas que la autora fue publicando en su Tumblr personal y que lograron más de medio millón de notas en Tumblr.

Desde Ediciones La Cúpula decidieron, muy acertadamente, recoger este proyecto y traerlo a España con todo el cariño que merece una obra como Soppy.

El rojo es el color de Gran Bretaña, del amor y de Soppy

A lo largo de las páginas nos encontraremos con un diseño bicolor de rojos y negros desaturados que complementan perfectamente la acción. El rojo es el color de los jerseys y de las sillas, de las mejillas de la pareja y de las mantas y colchas y, en general, de cualquier elemento que se llene de su amor.

Al mismo tiempo Philippa Rice añade un efecto de textura a mano creando grandes ladrillos con manchas de pintura, telas con líneas entrecruzadas y estampados en colchas y telas con un par de trazos que contribuyen a enriquecer la obra de por sí.

Soppy rompe con el estilo 4koma de otras obras del género y cambia los formatos y el número de las viñetas a su gusto y antojo, limitando cada pequeña historia a una carilla. Así, podremos encontrarnos con páginas con tres viñetas, otras con una sola ilustración y otras en las que se acumulan doce pequeños cuadritos. 

Un detalle muy interesante es que, a pesar de que la obra trate sobre la vida en pareja y que nunca nos muestre a terceras personas tales como amigos o familia,  en ciertas ocasiones nos muestran la rutina de Philippa y de su novio completamente separados, provocando que el lector haga una comparación entre la forma de distribuir el tiempo de cada uno de los dos.

Una edición a la altura de cualquier gran historia de amor.

La Cúpula ediciones, acostumbrado a publicar cómics de amor, no ha fallado a la hora de escoger el formato, las tapas o el papel interior para Soppy. Nos encontramos así con una obra en tamaño A5 y tapa blanda satinada con una solapa interior con la historia de la propia autora. En su interior, cada página es mate con un papel poroso de gran gramaje que contribuye a darle el peso necesario a una obra con una traducción precisa en el que a menudo no hacen falta las palabras para traducir todas las emociones que guarda Soppy en su interior.

Y… ¿por qué nos gusta tanto Soppy?

Si has estado enamorado alguna vez y has convivido con tu pareja, descubrirás en Soppy una gran cantidad de puntos en común que hacen de este cómic algo simplemente mágico y especial. Los fondos, blancos y minimalistas, no se ven como una carencia de la autora sino más bien como un recurso para no distraer nuestra atención de la acción principal: los protagonistas principales de esta obra de amor enternecedor.

Philippa Rice consigue escoger escenas tan sencillas como el hecho de comer juntos, dormir en diferentes posiciones o perderse en un viaje y transformarlos en momentos sensibleros y dignos de los “ahhh” más directos.

Soppy es auténtico. Está claro. Ella no aprovecha para dibujarse mona e increíblemente delgada, ni para eliminar su celulitis cuando está tirada en la cama con su novio. Philippa aparece comiendo en mitad de la noche, devorando un helado o incluso mordiendo la barra de pan de camino a casa como haríamos cualquiera de nosotras, dejando de lado los complejos por su peso.

Él no es especialmente maniático ni especialmente divertido y muchas de las situaciones que veremos en las viñetas ya las conocemos de otras obras de Internet. Pero tampoco importa. Soppy es un cómic sensiblero que conecta directamente con el corazón.

Y a nosotros, está claro que nos ha encantado.