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Argumento de Los bastardos reales
Tillandra vive dividida entre dos mundos: por un lado se le pide que vista como una dama, se mueva como una y estudie como si fuera la hija de un noble. Pero existe una realidad que hace que Tilla se sienta continuaba abocada a escaparse con su hermanastro Jax: el hecho de saber que es una bastarda.
Desde que la mujer de su padre dio a luz a tres niñas, Tilla pierde completamente su posición como la “hija” de Lord Kent. Relegada a sentarse en la mesa de los bastardos, la joven sueña día y noche con recuperar el amor de su padre.
Pero la llegada de la princesa de Novaris lo cambiará todo. Y cuando el drama entre Occidente, la capital y los zitochis estalla, Tillandra descubrirá que ser una bastarda, es el mínimo de sus problemas.
Análisis de Los bastardos Reales
Los bastardos reales es una novela juvenil de fantasía con un ritmo potente y muy bien desarrollada. Ediciones Hidra no ha vuelto a fallar a la hora de traernos una obra de fantasía extranjera directamente a nuestro país.
Andrew Shvarts, el autor de Los bastardos reales, es capaz de crear un universo convincente, potente y profusamente creado en el que no deja lugar a casualidades. Tanto Occidente como la capital del reino o el territorio de los zitochis tienen su propio lore, sus reglas y convencionalismos sociales y sus estructuras y jerarquías, a menudo impulsadas por la religión.
Cada uno de los personajes que integra el grupo de Tillandra representan una de las capas de los diferentes estamentos sociales en cada una de las culturas: Zell es un válido y potentísimo guerrero zitochi desheredado por su padre. Después nos encontramos, por orden de menor a mayor importancia social a Jax, un mozo de cuadras cualquiera que jamás se ha planteado poder ascender en el futuro; a Miles y Tilla, ambos bastardos sin título oficial frente a sus padres nobles y por encima de ellos a Lyrianna, la futura reina.
Una de las partes más inteligentes de Los bastardos reales es su capacidad para mostrarte los matices que ocultan las diferentes posiciones del grupo de los bastardos: la oposición entre las formas de gobierno del mundo de Lyrianna, la cual accederá a la corona en cuanto muera su padre frente a los cónclaves en los que los zitochis seleccionan a su propio gobernante; o incluso la posibilidad de ascender y catapultarse hasta ser un noble por parte de un puñado de bastardos o un mozo de cuadras si son capaces de ayudar a la princesa.
La escuela de Magos tiene doce órdenes, cada una con su propio propósito y juramento, Los Caballeros de Lazan, los guerreros, constituyen la orden más numerosa y con la que, en principio, estarás más familiarizada. Ellos, por supuesto, pueden utilizar la fuerza como consideren oportuno para hacer cumplir la orden del rey. [---]
Mientras las otras once órdenes juran servir la voluntad del rey, las Hermanas de Kaia creen que su misión es servir a las gentes de Noveris… incluso a los que sean enemigos del rey - dijo Miles -. Durante la Gran Guerra, muchas de ellas desobedecieron una orden directa del rey y cruzaron las líneas de batalla para curar a los heridos, tanto de los Feudos Centrales como de Occidente.
Lo más interesante es el hecho de que Lyrianna, a pesar de tener el poder para hacer una enorme cantidad de daño gracias a su magia y a su poder y a pesar de tener que mostrar una postura férrea para mantener a sus futuros opositores a raya, se decida a escoger servir a los pobres y a los humildes por encima de cualquier interés político.
A pesar de que en un primer momento Lord Kent intentase convencernos de la maldad de los gobernantes actuales, que sometieron a Occidente con el poder de sus anillos y que impusieron su religión frente al resto, conforme vamos conociendo el mundo de Lyrianna descubriremos que siempre hay dos versiones de la misma historia y que existen muchos matices en las verdades absolutas que nos muestran.
Occidente nunca ha encajado bien en el reino. Fuimos la última provincia en someternos y la que cayó luchando. Nuestro pueblo es orgulloso y libre. No nos encontramos cómodos bajo un trono dorado. Nunca lo haremos - Mi padre dejó escapar la más suave de las risas -. Se podría decir incluso que somos el bastardo del reino. ¿Entiendes?
El uso de la magia en esta novela, a diferencia de en otras historias que ya hemos conocido, va íntimamente ligado a un suceso pasado en el que unos titanes llegaron salidos de ninguna parte a la tierra y esclavizaron y aterrorizaron a la humanidad. Sin embargo, como en todas las obras que se precien, su magia está profundamente limitada por un catalizador, que en este caso, en vez un báculo, es el uso de una serie de anillos mágicos.
Los bastardos reales recuerda en muchas partes a Canción de Hielo y Fuego, sobre todo en el mundo que ha construido: con unos gobernantes similares a los Targaryen en el poder, un grupo de norteños barbáricos que emplean armas parecidas al vidriagón y su forma de ver la bastardía. También tiene toques a Shingeki no Kyojin o Ataque a los titanes dentro de su mundo y su religión o incluso a Crónica del asesino de reyes con su forma para narrar y describir el sufrimiento y la perdición de los jóvenes en el bosque.
Las aventuras se suceden una detrás de otra y la fantasía está presente en cada uno de sus capítulos, pero no por ello descuida los necesarios momentos de descanso que nos permiten conocer bien a los personajes o incluso tomar partido por una pareja u otra.
Nuestra opinión sobre Los bastardos reales con pequeños spoilers
Los bastardos reales me recuerda a esas novelas de fantasía que leía vorazmente con catorce o quizás dieciséis años de forma compulsiva. Lo tiene todo para que te guste: una protagonista carismática, una aventura plagada de peligros, personajes enternecedores y la dosis justa de dificultad para que temas por la vida de la preciosa compañía.
Y es que por mucho que se venda como una novela de fantasía juvenil, Los bastardos reales cuenta con la dosis de madurez y de sorpresa necesarias para engancharte desde un primer momento, estresarte a la mitad de la trama y hacerte saltar de tu asiento, cargada de indignación, por las sorpresas que te esperan al final.
Está claro que Schvarts es un auténtico maestro de la fantasía. Leer su novela es igual que sentarte delante de un sofá a ver una potente película o que jugar a un videojuego con una buena trama. No teme matar a los que deberían morir, mutilar a los personajes que han sufrido heridas o incluso mostrar los achaques de los combates sobre el cuerpo de la joven Tillandra.
Lo único que no me acabó de convencer fueron sus momentos de romanticismo, que tan poco parecían pegarle a la obra y que sí que posicionan completamente la novela dentro del ámbito juvenil. La relación entre los personajes era increíblemente predecible y en ese sentido Schvarts falla ligeramente a la hora de hacerte creer que en algún momento Tilla escogerá a Miles por encima de Zell.
Tillandra tampoco cuenta con una personalidad compleja y ampliamente desarrollada. Se limita a ser una joven que se debate entre la necesidad de ser amada por su padre y lo que ella considera moralmente correcto o ético. No tiene manías o defectos, no es del todo “humana”, capaz de cabalgar durante días sin quejarse demasiado y confiando ciegamente en todos los que la rodean.
Pero a pesar de esos dos detalles, la novela es simplemente genial. Sin dar demasiados spoilers, podéis esperaros giros, quiebros, momentos de auténtico estrés y otros de risas y llanto. Los bastardos reales es un libro fantástico que desbanca por completo a John Nieve como el bastardo favorito de la literatura.
Ahora la única pregunta que tengo es… ¿cuándo sale la siguiente parte?
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