«Oscuridad», recordó Ismael, abriendo lo ojos como platos. ¡Eso era! Ahora sabía la verdad: detrás del velo de la muerte no se escondía más que una vacuidad eterna.
«Oscuridad», recordó Ismael, abriendo lo ojos como platos. ¡Eso era! Ahora sabía la verdad: detrás del velo de la muerte no se escondía más que una vacuidad eterna.
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