El otro inglés, reseña de una novela sexy y salvaje

Ilsa Madden-Mills, la autora de El inglés, vuelve con una nueva entrega, El otro inglés, llena de encuentros pasionales y un increíble romance que nos atrapará desde la primera página.

Argumento de El otro inglés

Remi es una joven americana universitaria a la que su novio ha dejado plantada a dos semanas de la boda. Tras este acontecimiento, y al no poder recuperar el dinero de la luna de miel, decide irse con su mejor amiga Lulu a ahogar las penas a Londres antes de que empiece el semestre de otoño en Withman, donde estudia. Lo que no espera es encontrarse en una fiesta de máscaras a Dax Blay, el británico malote del campus que ya le rompió el corazón años antes.

La pasión desenfrenada los arrolla a ambos cuando sus cuerpos se reclaman, pero una vez de vuelta intentarán aparentar que no sucedió nada, claro que les va a resultar difícil, cuando se ven forzados a compartir casa y el sentimiento que flota entre ellos sigue siendo tan intenso.

Análisis y opinión de El otro inglés

La segunda entrega de esta saga ha llegado por fin a mis manos, otra increíble historia que Ilsa Madden-Mills nos trae de la mano de la editorial Phoebe romántica. Como ya me paso con la anterior novela, la autora, ha vuelto a conquistarme con esta nueva historia que me ha enganchado desde el minuto cero. Su ágil pluma y el lenguaje ameno y directo provocan que no puedas parar de leer y en pocas horas hayas devorado el libro.

En esta novela romántica contemporánea, Ilsa nos trae la historia de Dax, el gemelo de Declan que ya hizo su aparición en el primer libro de la saga, El inglés. Y Remi, una joven de su misma universidad con la que ya tuvo un encuentro amoroso hace unos años.

Tras un periodo de tiempo en el que no han vuelto a hablar y Remi ha evitado verse con Dax, se encuentran de nuevo el Londres, donde nuestra protagonista ha ido a ahogar las penas junto a su amiga Lulu tras el fiasco de su boda, pues su prometido la dejó plantada a dos semanas de la boda.

Desde el primer momento saltan chispas entre nuestros dos protagonistas, a pesar de no reconocerse inicialmente, puesto que se reencuentran en una discoteca londinense donde ambos llevan máscaras.

Dax está pasando el verano como niñera de su primo Spider, que hace poco ha salido de un centro de desintoxicación. Aparece como un chico divertido, carismático, ligón y condenadamente sexy, que llama la atención allí por donde pasa. Pero con un corazón de oro, que sale a relucir cuando recuerda a su madre fallecida y cuando esta a solas con Remi. Dax te deja una sensación agridulce a medida que van pasando los capítulos, hay momentos en que te lo comerías a besos y otros en los que lo mandarías bien lejos. Es de esos personajes que te enamora y desenamora a partes iguales. Eso sí, nos regala momentos muy divertidos y ocurrentes que nos harán soltar alguna risilla de vez en cuando.

Ella ignoró mis evidentes mensajes oculares, lo que me hizo pensar que era inmune a mi encanto. ¡Joder!, la máscara solo era un engorro.

Mientras la estudiaba, el camarero se inclinó sobre la barra para coquetear con ella, repasándole el escote con los ojos. Me puse tenso, con los pelos de punta. No podía permitirlo. Esta era la primera chica que había despertado mi interés en todo el verano, y no pensaba entregársela a un aspirante a leñador. Lo distraje bruscamente, pidiéndole una copa.

Luego intervino el destino.

La chica del vestido azul se levantó, perdió el equilibrio, se tambaleó y, ¡zas!, cayó en mis brazos.

¡Pim, pam, pum! Pleno.

Y no había movido ni un puto dedo.

Por otro lado, tenemos a Remi, a la que han dejado tirada antes de la boda y que ha decidido olvidarse del tema poniendo tierra de por medio, y ahogando sus penas en tequila. Lo que ocasiona que caiga de nuevo rendida en los brazos de Dax, literalmente. Cometiendo una serie de locuras de las que es posible que luego se arrepienta y sea consciente de que a pesar de los años y del daño que nuestro chico le causó tras acostarse con él hace unos años, sigue irremediablemente enamorada de él.

Debo admitir que al principio no llegaba a identificarme del todo con el personaje femenino, en momentos es excesivamente controladora con su vida, le cuesta soltarse la melena y dejarse guiar por lo que realmente siente, creyendo que es lo correcto volviendo con su ex-prometido, Hatford, que es totalmente contrario a Dax, y con el que si madre cree que debe casarse. Afortunadamente con el paso de las páginas, va adquiriendo más carácter, se vuelve más independiente, más fuerte, más ella. Y ahí sí, ahí ha sacado su verdadera yo, regalándonos momentos divertidos que nos harán aplaudirle y hacerle la ola, si es preciso.

Noté como se tambaleaba un poco al pisar una piedra, pero finalmente se detuvo delante de Alexandria.

-        Tú, te llames como te llames, arriba – ordenó.

-        ¿Perdón? No. No es tuyo – Alexandria entrecerró los ojos al tiempo que lanzaba una risita tonta-. Espera un momento… ¿No eres tu su compañera de piso?

-        Levántate – repitió Remi en el mismo tono autoritario-. Y sí, es mío. Y quita la mano de su pierna

Alexandria me miró en busca de ayuda. Lo único que me salió fue encogerme de hombros, a mi manera. El corazón me latía tan fuerte que estaba volviéndome loco. Tenía la boca saca.

-        Ella manda – logré decir por fin.

Ilsa Madden-Mill nos cuentan la historia de estos personajes en primera persona, alternando los capítulos para que podamos sentir como ellos y adentrarnos más en su relato.

Nuestros protagonistas nos regalan escenas de los más sexys que harán las delicias de cualquier amante de la erótica. Pero también momentos bonitos para aquellas románticas que buscan un príncipe azul. Aunque Dax tiene también ese aire salvaje que gusta y encandila.

El otro inglés, es una novela que tiene de todo, tiene momentos de drama y momentos para reír, que enamora y engancha a partes iguales, me alegro de que la autora haya decidido dedicarle unas páginas a Dax y su historia, como ya comenté en la reseña de El inglés, este personaje era uno de mis favoritos y poder leer ahora su novela me ha gustado mucho.