De naturaleza indómita de Monique Briones es uno de los libros más bonitos que verás

De naturaleza indómita es una autobiografía escrita por Monique Briones y peciosamente editada que nos llega de la mano de Urano Editorial. A lo largo de una 28 capítulos cortos antecedidos por una ilustración en estilo acuarela de una planta, esta famosa paisajista abre su corazón y nos desvela cómo creció en ella la semilla del amor por las plantas.

Qué nos cuenta De naturaleza indómita 

Monique Briones, hija de emigrantes españoles, pasó su infancia al completo en Brasil, en una casita con un pequeño jardín del barrio de Sao Paulo. Poco sabría ella, con sus cuatro añitos, enamorada de las flores moradas que salían en el césped salvaje de su parcela y que con tanto mimo ella cuidaba, que años después sería una paisajista de renombre y que compartiría su amor por las plantas en el libro que ahora mismo estamos reseñando. 

Sin embargo, para poder cumplir su sueño, Monique tendrá que adaptarse a su entorno y luchar por ser feliz. Luchar contra la nostalgia y contra el bullying, contra el futuro impuesto por la religión de sus padres y contra el miedo de los atracos a mano armada por las calles de Brasil. Luchar contra la incertidumbre y el racismo para así, con mucha perseverancia, pudiera convertirse en lo que es hoy en día. 

Una flor orgullosa que abre sus pétalos a un brillante futuro. 

Sobre la edición de De naturaleza indómita

Lo primero que llama la atención sobre este libro es su impecable maquetación a manos de Ediciones Urano. Escondidas bajo una tapa blanda y satinada diseñada por Luis Tinoco que mezcla una tipografía display manuscrita con una seria con serifa, encontramos unas páginas satinadas cargadas de color y de magia. 

La portada, vivaz y llamativa, representa una de las mariposas brasileñas que marcaron la infancia de la joven Monique la cual sirve de antesala para la autobiografía. El libro está repartido en 28 capítulos cortos que siguen siempre una misma estructura: una ilustración de una planta o flor decisiva en ese capítulo dibujada con estilo acuarela, el título del capítulo (que comparte el nombre de la planta) y una cita de otros autores y pensadores que ensalzan la naturaleza.  

Las ilustraciones creadas por la talentosa Lucile Prache en tonos ligeramente desaturados que no le restan protagonismo al relato y bajo un estilo acuarela que llama especialmente la atención por la estética aguada son más que un complemento a la edición, ensalzándola por su belleza. Alrededor de la planta, con una tipografía que imita a la escritura manual (y de complicada legibilidad en ciertos momentos) se incluye información sobre el crecimiento de la misma, su origen y su hábitat, además de otras curiosidades para los aficionados a la jardinería.  

La edición es uno de los mayores fuertes de la obra. Al igual que un jardín se aprecia mejor en plena primavera cuando todo ha florecido, la estética del libro llama poderosamente la atención y lo convierte en uno de esos títulos que quieres tener en la estantería simplemente por su valor estético. 

Una historia de autosuperación  

Es fácil empatizar con Monique Briones. Desde el primer capítulo, Monique decide contar su vida y su historia sin excesivos dramatismos pero tampoco sin ahorrarse los verdaderos dramas de su infancia: una madre que no les quería, un padre que nunca estaba en casa o el hecho de ser completamente invisible antes de pasar a ser el centro de las burlas y los golpes en el colegio. 

En lugar de convertir este libro en un acto de autocompasión onanista y desesperada por atención, Monique convierte el centro del relato en su amor por las plantas: cómo la enamoraron cuando era una niña y ahorraba todo lo que podía para comprarse una revista de jardinería con la que aprender más, o cómo se decidió a emigrar a España donde tuvo que trabajar de comercial puerta a puerta para poder ganarse la vida.  

Es toda una experiencia y un descubrimiento ir avanzando por los capítulos, reconocer a la flor o planta que da nombre a toda esa sección y seguir leyendo para ver en qué momento las amapolas o la buganvilla generaron un impacto tan fuerte en la vida de la pequeña Monique como para merecer ese puesto de honor. 

Nuestra Opinión sobre De naturaleza indómita

De naturaleza indómita es un libro extraño. Por un lado, como autobiografía no es especialmente apasionante ni aventuresco y carece de muchos, muchos datos y experiencias personales para funcionar como introducción al paisajismo o la jardinería; pero por otro cuenta con un aura mágica difícil de describir. 

La experiencia de lectura de este libro es similar a la sensación que tienes cuando flotas en el mar en una calurosa mañana de verano. Te sientes en paz, no te exige una potente actividad intelectual y puedes limitarte a disfrutar de la belleza del paisaje. Un paisaje compuesto por ilustraciones preciosistas sin las cuales este relato no funcionaría, y un lenguaje sencillo y muy honesto que te dará la impresión de conocer a la propia Monique como si fuera tu amiga de la infancia. 

El libro y la propia forma de ver la vida de la autora funcionan a menudo como obra de autoayuda, aportando consejos e ideas para vivir una vida más plena y no paralizarse por el propio miedo. Y es en su sencillez y en su humildad, en su forma de compararse con la planta del ajo y no con una rosa y en el amor que siente por su trabajo donde realmente radica la magia de De naturaleza indómita. Porque sí, es un libro sencillo sin demasiados artificios, pero de alguna forma consigue robarte un trocito de tu corazón.