El libro y la propia forma de ver la vida de la autora funcionan a menudo como obra de autoayuda, aportando consejos e ideas para vivir una vida más plena y no paralizarse por el propio miedo. Y es en su sencillez y en su humildad, en su forma de compararse con la planta del ajo y no con una rosa y en el amor que siente por su trabajo donde realmente radica la magia de De naturaleza indómita. Porque sí, es un libro sencillo sin demasiados artificios, pero de alguna forma consigue robarte un trocito de tu corazón.