Argumento de Sin Corazón de Marissa Meyer
¿Alguna vez os habéis preguntado de dónde ha salido la Reina de Corazones? ¿Fue siempre una mujer gorda y malhumorada, presumida y cruel que le cortaba la cabeza a quien pasase sin una razón? Marissa Meyer nos trae una obra en la que se atreve a decirnos que no es así. Catherine Pinkerton tiene un sueño: quiere crear la pastelería más dulce y maravillosa de todo Corazones. Lleva años practicando la repostería a pesar de las quejas de su madre, la Marquesa, que lo encuentra una ocupación poco digna para una noble. A pesar de ello, los postres de Lady Pinkerton se han hecho famosos en todo Corazones y parece que su sueño está próximo a hacerse realidad. Sin embargo, las cosas se tuercen terriblemente para ella cuando descubre que el Rey, ese pusilánime bobalicón que conocemos de la obra, pretende tomarla por esposa. Desesperada, huye de su propia fiesta de compromiso solo para chocarse de frente con el nuevo Bufón de Palacio: un hombre guapo, misterioso y cargado de magia que cambiará para siempre su vida. Sin Corazón nos devuelve al reino de Corazones donde nos encontraremos con personajes tan emblemáticos como el Gato de Chesire, las cartas-cortesanas, el conejo blanco, la Liebre de Marzo o incluso el propio Sombrero Loco. Es una obra de romance juvenil cargada de fantasía que simplemente te emocionará al final.
Sobre Marissa Meyer, autora de Sin Corazón
Marissa Meyer es una famosísima escritora estadounidense conocida por sus grandes aportaciones a la literatura de fantasía y de ficción. Su obra más conocida es Cinder, el primer libro de su serie futurista Crónicas Lunares. Como muchas escritoras profesionales, Marissa comenzó su recorrido en la escritura creando relatos de ficción (fanfics) de Sailor Moon. En el año 2008 ganó un concurso de relatos con una versión futurista de El gato con botas y decidió dar el salto a las novelas. Sin Corazón es su última obra publicada.
Análisis sobre Sin Corazón de Marissa Meyer
Es complicado de percibir por las primeras 300 páginas del libro, pero Sin Corazón es en realidad un drama de fantasía juvenil. ¿Quién nos iba a decir que detrás de esa malvada, gorda y caótica Reina de Corazones se escondía la joven Lady Catherine Pinkerton? Y sobre todo, con nuestra edad... ¿quién nos iba a decir qué íbamos a poder enamorarnos de un bufón de la corte? Sin Corazón es sin duda una obra que los fans más acérrimos de Alicia en el País de las Maravillas adorarán. No sólo las novelas de Lewis Carroll, sino también la propia película de Disney en la que la joven Alicia acababa enfrentada con la Reina de Corazones por culpa del gato de Cheshire. La obra cuenta con una edición impecable, pulida, llena de gusto. Marissa Meyer posee la extraña cualidad de embaucarnos, de sumergirnos en un universo de dulces, confeti y olor a pasteles de calabaza y limón que rodean a la propia Lady Pinkerton. La novela, nos muestra en un reflejo al otro lado del espejo, el crecimiento y la madurez de una niña que teme enfrentarse a sus padres para decirles que desea abrir una pastelería, a la mujer adulta, lógica y madura en la que se convierte al final del libro.
- Lo que yo desee no parece importar - devolvió la crema de leche a la nevera -. Ni quién deseo que me corteje, ni lo que deseo hacer con mi futuro
Una mujer capaz de entender que el mundo de Corazones es ridículamente frívolo y absurdo, realizando un perfecto contraste entre los animalitos y las cartas que suponen la corte del Rey y la verdadera función de gobernar frente a la cual el Rey prueba ser un absurdo incompetente. Como ya hemos dicho, es un drama. Un drama desgarrador que prueba que la amistad no es la entrega desinteresada y el apoyo incuestionable que se plantean los niños y adolescentes; es un drama capaz de mostrarnos la crueldad del amor ciego o del abuso de autoridad de unos padres capaces de subyugar a su hija bajo sus planes egoístas y carentes de tolerancia. Es un drama en el que ni uno solo de los personajes es capaz de ser amable con Lady Pinkerton: ni la Sota, que tan obviamente está enamorado de ella, ni Peter Peter, ni mucho menos Mary Ann. En un mundo de locos, donde todos parecen vivir en una falsa utopía más propia de Un mundo feliz de Aldous Huxley que del propio Lewis Carroll, el único que pone un punto de cordura es el bufón.
Tardó un instante en encontrarle en la oscuridad. El Bufón estaba encaramado sobre una rama baja, una flauta plateada en las manos, aunque si la había estado tocando, ella había estado demasiado distraída como para darse cuenta.
Marissa Meyer no olvida en ningún momento el público al que va dirigido y crea protagonistas prototípicos que no nos sorprenden, pero que siguen cautivando. Tenemos una dama noble, un caballero andante (que al final guarda una naturaleza mucho más digna que el papel de un simple bufón) y un enemigo claro (Jabberwock) contra el que luchar. El conflicto está servido de una forma simple y llana (el enamoramiento de los personajes con su consiguiente conflicto cuando se descubre la misión de Jest en Corazones) y realmente todo ello resulta un poco predecible. La verdadera genialidad de la autora está en cómo consigue crear una atmósfera cargada de sabores y colores donde todo el mundo resulta ser enormemente egocéntrico hasta el punto de dañar severamente a los demás por su propia incapacidad de sentir empatía. Lady Mearle se cree la más inteligente del lugar y desprecia al resto, el sombrerero es simplemente cruel y conciso con sus pullas y la madre de Catherine está a tres párrafos de provocarnos a las lectoras (además de a su hija) un verdadero trastorno de alimentación. Sin Corazón guarda una gran cantidad de perlas que cualquier fan de Alicia en el País de las Maravillas encontrará. Sin hablar en ningún momento del final, os anticipamos que existe una razón para toda la locura de la Reina de Corazones: desde su manía acerca de las rosas blancas hasta por qué parece odiar de esa forma al sombrerero.
Ese es el truco. Verá, el Tiempo funciona de manera diferente en Ajedrez - Extrajo su reloj de bolsillo y lo sujetó como un péndulo por encima del escritorio -. A veces se mueve hacia delante y a veces se mueve hacia atrás, a veces va deprisa o va despacio y a veces se para por completo. Pero mientras siga moviéndome, mientras esté siempre moviéndome en dirección contraria al Tiempo, nunca podrá encontrarme y yo no tendré que encontrarme nunca con mi destino.
Si tuviéramos que encontrarle alguna pega al libro, esta sería acerca de su ritmo. Las primeras 250 páginas de la obra son meramente introductorias y nos hacen saltar de un baile de salón a otro sin realmente mucha acción de por medio. Tranquilos, porque una vez introducidos el Sombrerero Loco y la Liebre de Marzo, ya no habrá marcha atrás. Y entraréis, de una vez por todas, en el desquiciante mundo que puede llegar a ser Corazones.
Nuestra opinión sobre Sin Corazón de Marissa Meyer (incluye Spoilers)
Antes de nada, dejadnos recalcar que Sin Corazón es una novela de fantasía y romance juvenil en todos los sentidos. Si sois adultos buscando encontrar un complemento a vuestra exacerbada pasión por Alicia en el País de las Maravillas, quizás Sin Corazón se os haga un poco cuesta arriba las primeras 200 páginas, pero sin duda merece la pena por la construcción de los personajes y el final que te muestra. Catherine Pinkerton, al comienzo de la novela, no es más que una niña. Nosotros tendimos a juzgarla en exceso debido a su miedo a transmitirle a sus padres sus deseos o incluso a sus propias inseguridades al no rechazar el cortejo del Rey desde un primer momento. Pero no ha tenido la oportunidad de aprender qué debe hacer, y como bien dice Hatta, la aristocracia solo se ocupa de fiestas, diversión y quedar bien frente al resto. El gato Cheshire es una pieza fandom que muchos adoraron en la obra. Hemos de confesar que este gato malencarado y metomentodo no se nos parecía realmente demasiado al gato original de la obra, el cual se comportaba como un interruptor para detonar el caos y como una fuente de conocimiento absurdo con un altísimo componente sádico. Cheshire en Sin Corazón más bien parece un amigo frívolo preocupado por Catherine Pinkerton que el gato que pronunció las famosas palabras de: "si no sabes a donde vas cualquier camino te llevará allí" y que guarda una oscura sabiduría tras su aparente locura. Los que sí que nos convencieron enormemente fueron los personajes de Cuervo, el oscuro verdugo hecho Grajo, y del propio Jest. Para ser un caballero encantador sin faltas ni fallas en su carácter, Jest tiene algo oscuro que enamora. Quizás es el hecho de que está irremisiblemente condenado a servir a su Reina, que en el fondo no sea más que un asesino arranca-corazones o que pueda convertirse en un ave de mal augurio. Jest es simplemente cautivador: la clase de chico que esperas encontrar en tu ventana una triste y solitaria noche de lluvia y que, simplemente, no existe. Pero, de nuevo, lo imposible es su especialidad ¿no es cierto? Muchos somos los fans de Alicia en el País de las Maravillas que centramos nuestra fervorosa adoración por la Liebre de Marzo (Libre, la cual sin duda está enormemente desaprovechada) y por el sombrerero: Hatta. Hatta es sin lugar a dudas el personaje mejor construido de la obra: un hombre elegante, egocéntrico, cruel por momentos, egoísta y sumamente malvado que está obsesionado con conseguir escapar del tiempo y de la locura congénita de su familia.
Nuestra conclusión sobre Sin Corazón de Marissa Meyer
Sin Corazón es una obra realmente bonita para los fans del universo de Alicia en el País de las Maravillas. Cuenta con una increíble moraleja al final de la obra: persigue tus sueños, date prisa, busca tu propia felicidad o al final puede que acabes deseando que rueden todas las cabezas.
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