Argumento de Highlander tenías que ser
Rocío es una joven que se encarga de administrar el blog “La Cueva de Xana” donde habla sobre libros, belleza y cocina. Pero sin duda, la sección que más gusta, son los retos que su amiga Laura le propone en “a la caza de un imposible”, donde Rocío debe enfrentarse a sus miedos.
El último reto que le ha propuesto consiste en viajar a Escocia a trabajar, durante un mes. Rocío esta como loca, imaginándose ese fantástico mes, con ese fantástico trabajo y el sueldazo que va a ganar, el highlander del que se va a enamorar…
Hasta que llega a Escocia. Allí descubrirá, nada más aterrizar, que todo no va a ser como se lo había imaginado. Y que las primeras impresiones no suelen ser las más acertadas, por no hablar de que el corazón va por donde le da la gana. Y si sigue así, va a meterse en un lío pero muy muy gordo.
Análisis y opinión de Highlander tenías que ser.
Highlander tenías que ser llegó a mi vida hace ya algunos años, llegó de casualidad, como quien no quiere la cosa. Y llegó para quedarse. Confieso que es la tercera o cuarta vez que lo releo y reconozco que nunca me canso de hacerlo.
Laura Nuño, la autora, nos trae una novela contemporánea con toques frescos y situaciones de lo más divertidas, que te atrapa de principio a fin, consiguiendo que prácticamente te lo leas de una sentada.
En Highlander tenías que ser no solo encontramos romance, sino que los personajes van pasando por diversas situaciones que nos harán sentir con ellos, tanto la preciosa historia de amor que entre sus páginas encontraremos, como los momentos amargos que nuestros protagonistas están viviendo, llegando a identificarnos con ellos y sufriendo sus mismas sensaciones.
La protagonista de nuestra historia es Rocío, una joven madrileña de veinticinco años con ascendencia asturiana, que administra un blog llamado “La Cueva de Xana”. Nuestra protagonista está desempleada y para colmo de males, ha sufrido recientemente un desengaño amoroso que la persigue como un lastre. Es por eso, que cuando su amiga Laura, que participa en la sección a la “caza de un imposible” del blog, le propone un viaje a Escocia, país que nuestra protagonista siempre ha querido visitar, no se lo piensa mucho y hace las maletas para marcharse y vivir esta nueva experiencia.
Así pues, acompañada de su enorme perro, Nerón, y cargada de sus maletas, llega a Escocia, donde le espera un trabajo como ayudante de veterinaria y un sueldo increíble. Pero de la teoría a la práctica hay un abismo y lo que iba a ser un sueño, se trunca nada más pisar tierras escocesas y encontrarse con Gina, su nueva futura amiga, que abre una pequeña brecha en el sueño que estaba por empezar.
- Un momento – dijo de pronto, provocando que Georgina pegara un respingo.
- ¿Qué… qué pasa?
Rocío comparó uno tras otro los cuatro contratos y al final asintió.
- Aquí. Hay un error, ¿lo ves?
Georgina palideció. Tanto, que alarmó – más - a Rocío. Ni siquiera hizo amago de mirar cuál era el error.
- Tres de las copias son una réplica exacta, pero en esta copia está equivocada la categoría. – Como Georgina seguía sin decir nada (y sin respirar), le puso el contrato delante de las narices y le señaló dónde estaba el error -. Pone claramente: en calidad de “Veterinaria”. No sé cómo ha debido pasar, cuando en todas las demás pone “Asistente Técnico Veterinario”
Georgina seguía sin mirar el papel, lo que confirmó las sospechas de Rocío: el error no era tal.
De mala gana, y enfadada, dejó caer los papeles sobre la mesa, se cruzó de brazos y le lanzó una mirada asesina.
- ¿Qué es esto?
- Al final Laura no te ha dicho nada, ¿verdad?
A pesar de los cambios, Rocío decide quedarse para vivir la experiencia, lo que no imaginaba era encontrar el amor entre esos lares, y menos de la mano del Laird Colin, un hombre sombrío y barbudo que no puede evitar fijarse en la española a pesar de su apariencia. Aunque a nuestra protagonista la primera impresión tampoco es que le agrade en exceso.
- Jesús, ¿de dónde sale este?
Y volvió a pegar un grito cuando sus ojos se toparon con la cosa que había montada sobre el caballo.
Porque esa mole llena de pelo por toda la cara no podía ser una persona. Un oso. O el Pesadillu de los cuentos que su abuela le contaba de pequeña.
Un Pesadillu que la miraba con desagrado mientras voceaba no sabía qué, porque lo hacía, probablemente, en gaélico.
Colin regenta el castillo en el que nuestra protagonista va a trabajar, es un hombre de unos treinta años que tras una dura infancia, se ha convertido en un ser serio y sombrío. Su vida no ha sido fácil y el tiempo le ha enseñado a resguardar su corazón y a no dejarse mangonear. Acostumbrado a hacer cumplir sus normas, la española se le presenta como un reto, pues su carácter alocado y rebelde, consigue ponerle entre las cuerdas, y que no pueda evitar sentirse fascinado por ella.
Los polos opuestos se atraen y el amor surge arrollándolo todo, regalándonos besos pasionales y escenas eróticas que nos quitarán el hipo y nos harán sentir, gracias a la pluma ágil y certera de la autora, que nos ayuda a identificarnos con el personaje y a soñar junto a ella.
No estaban preparados para lo que sucedió a continuación. Libres de su prisión, de los muros de contención que ambos habían erigido, se dejaron llevar por un beso que los arrasó. Y si hasta el momento la calma y la suavidad habían llevado las riendas del beso, ahora, mientras sus lenguas exploraban, se enroscaban y pugnaban por imponerse, se hallaban descontrolados por la pasión, el deseo y algo a lo que ninguno quiso dar nombre.
Laura consigue adentrarnos en esta bonita historia, donde lo importante es mirar más allá de la apariencia, mostrándonos a dos personajes más sensibles de lo que quieren mostrar a simple vista, con sus más y sus menos. La cercanía con la que nos muestra las situaciones por las que Rocío y Colin van pasando, los hace más humanos y reales, y nos ayuda a entender sus pensamientos a la vez que podemos sentirnos identificados con ellos.
No debemos olvidar a los personajes secundarios, que sin duda ayudan en el desarrollo de la historia y a que entendamos mejor el por qué de muchas de las situaciones que nos vamos encontrando.
El ritmo de la novela es estable y rápido, lo que permite una lectura ágil y llevadera, con unas descripciones que nos transportan a lugares de ensueño, deseando poder estar allí y disfrutar también de esos paisajes.
Laura Nuño ha sabido conquistarme con esta novela, que seguro volveré a releer dentro de un tiempo y con la que volveré a disfrutar igual que la primera vez, captando más matices sobre estos dos personajes que me han enamorado.
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