En el S. XIX, la planificación familiar brillaba por su ausencia: el uso de preservativos era algo inmoral y repudiado, las mujeres solo servían con el propósito de engendrar vástagos para su futuro marido y los abortos eran tan peligrosos que a menudo ponían la vida de quien lo intentaba en peligro.
En Intimidades, la maravillosa novela gráfica publicada por Ediciones La Cúpula, Bronia y Fanya trabajan como obstetras y ayudan a aquellas mujeres que no pueden permitirse tener otro bebé. Sin embargo ¿cómo se practicaban los abortos en una época en la que todo se realizaba a escondidas y donde te jugabas la vida para poder sobrevivir? ¿Qué es ese té mágico que parece tan seguro a la hora de ayudarte a dejar de estar en estado?
Sin meternos en la discusión ética que versa sobre el tema, hoy queremos hablaros de la ruda, esa planta que lleva usándose desde la antigua Grecia para abortar y de los riesgos de tomarlos que no figuran en Intimidades.
Fanya y Bronia se encuentran varias veces con mujeres a las que les recetan “una tetera completa de este té de hierbas y reposo total” para librarse del embarazo. Y es que lo que no muchas personas saben (especialmente si no has estado nunca embarazada) es que la mayor parte de los tés comerciales que hay hoy en día no se deben ingerir mientras estás en estado, ya que inducen contracciones y causan abortos. Cualquier té que incluya aloe vera, llantén o artemisa es perjudicial para el desarrollo del bebé y otras plantas como el perejil, el enebro, la cola de caballo, la zarzaparrilla, la canela o la albahaca son altamente abortivas.
Sin embargo, lo más probable es que Fanya y Bronia recetasen té de ruda, el más famoso y potente para provocar abortos. La ruda es una planta extremadamente tóxica que, empleada en las dosis adecuadas, ayuda a tratar diarreas y a controlar ciertos hongos. Sin embargo, una de sus características principales es la de causar fuertes contracciones que inducen una menstruación forzosa.
La ruda ha sido el abortivo natural más extendido a lo largo de los años pero su uso es altamente peligroso. Durante años, la King’s American Dispensatory solía recetar o bien la ruta o la menta poleo en forma de tés o aceites para poder abortar, pero sus efectos llegaron a causar la muerte de varias mujeres.
La ruda, aunque efectiva para abortar, suele provocar daños en el hígado y los riñones de aquel que lo toma, a veces de forma permanente, y en muchas otras ocasiones si se supera la dosis por muy poco, genera hemorragias que acaban causando la muerte de la madre. Sin embargo, en una sociedad en la que no existía ni siquiera el concepto de evitar embarazos en el imaginario colectivo, a menudo las mujeres se veían forzadas a tener que tomar ese tipo de decisiones para no ser expulsadas de sus casas, sus trabajos o simplemente no morirse de hambre.
Es muy probable que la Sra. Feinberg del comienzo de la obra se viese forzada a recurrir a métodos salvajes como la percha o tomó alguna pócima de dudosa reputación. Lo que no se puede poner en duda es la increíble labor que realizaron mujeres como Bronia o Fanya a la hora de ayudar a otras a las que la sociedad habría vuelto la espalda.
¿Y tú? ¿Conocías los usos de esta planta?
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