A pesar de no controlar la muerte, la ignoramos, la evitamos, solo nos da miedo cuando ésta llama a nuestra puerta, al igual que la llamada de un segador. Pero ¿acaso, día tras día, en el otro lado del mundo no muere gente, personas que no necesitan lujos, solo necesidades básicas, mientras que el resto miramos para otro lado? Y… ¿Acaso no es eso peor que la sociedad que menciona Shusterman?
A pesar de formar parte del desarrollo juvenil de Nocturna ediciones, Siega es un libro complejo, fácil de leer y cargado de conceptos y simbología. Nos da que pensar, nos ofrece una visión del futuro que no está tan lejos de nuestro presente y aporta algo más que una simple novela de aventuras. En definitiva: si os apetece leer algo diferente, algo que os haga pensar, este es probablemente vuestro libro.