Las devoramos en la intimidad y son el reflejo denuestros deseos, nuestros miedos más profundos, nuestras fantasías y nuestros tabús. Las series, através de la multiplicación de personajes femeninos complejos a partir de los años dos mil, despliegan en la pantalla unassexualidades femeninas en constante evolución. Desde Sexo en Nueva York y Friendspasando por Bufy cazavampiros hasta Girls, Masters of Sex, Orange is the New Black o Transparent, lasseries muestran por finlo que nuestras sociedades occidentales todavía no se atreven a contar. Desde el mordisco del vampiro y el cunnilingus hasta el descubrimiento del BDSM, Sexo y series se sirve de imágenes icónicas para cuestionar ciertos conceptos como la male gaze o la capacidad de acción y pone en perspectiva la representación del orgasmo femenino, el consentimiento e incluso la gura de la lesbiana butch. A través de cuatro ejes (la palabra, el placer, la violencia y las sexualidades queer), Iris Brey analizacómo las series americanas, alejándose de la estética pornográca y cinematográca tradicional, permitencambiar nuestra percepción de las distintas sexualidades y hasta desencadenar una revolución televisiva.
Además, frente a los primeros capítulos donde la autora se postulaba en una explicación objetiva de los hechos y el análisis de las series, en las últimas páginas realiza afirmaciones muy pocas veces sustentadas en datos o un análisis más desarrollado donde achaca ciertos males machistas del sector a una “conspiración” heteropatriarcal consciente y declarada de forma pública. Es en estos momentos en los que más me costó estar de acuerdo con la autora, especialmente cuando afirma que la falta de figuras de mujeres homosexuales de tipo “camionero” es debido a que esta figura ostenta el papel del “hombre” en pantalla y le resta poder; o cuando en cierto momento del libro afirma que el concepto de bisexual es un término en extinción.
Sin embargo, está claro que Sexo y series me ha enseñado mucho y me ha abierto los ojos a muchas señales que delatan un contexto machista en mis series favoritas.