Otro punto positivo que tiene este libro es que a pesar de ser una segunda parte, no es estrictamente necesario leerse la historia anterior: “Érase una vez en Londres”, para poder entender el desarrollo de la trama o conocer a los personajes, puesto que como bien dice el argumento, en esta ocasión leeremos sobre Rose, la hija de los anteriores protagonistas. También es de mucha ayuda la forma en la que la autora explica a la perfección las escenas que pudieran tener algo de relación con el libro predecesor, de forma que no nos quedamos extrañados o preguntándonos a qué se refiere el personaje en cuestión.
¡Así que no os lo penséis más románticos empedernidos, definitivamente Érase otra vez en Londres es una historia que debéis de conocer!