La obra trata la infancia, juventud y madurez de dos aldeanos de la Galicia de principios del siglo XX llamados Pedriño y Rañolas, los cuales presentan distintos modos de pensar y de afrontar la vida, Rañolas simboliza al hombre idealista, y Pedriño, al realista; lo cual les convierte en hombres totalmente diferentes tras separarse de niños en su pequeño pueblo.