El segundo volumen de la antología de Obscura nos sumerge en diez nuevas aproximaciones a lo incierto, lo oculto, lo misterioso, lo aterrador. En estas páginas, los sucesos más corrientes adquieren las dimensiones fantásticas, místicas e incluso mitológicas más improbables, y las inquietudes humanas medran entre celos, reproche, desesperación, codicia y remordimiento para sucumbir a monstruos que acechan bajo la aparente inocencia de lo mundano. Esta nueva antología presenta, en definitiva, los inquietantes relatos de diez potentes voces cuyas narraciones convergen en un único propósito: dar a conocer al lector las infinitas caras de la obscuridad.
No soy una gran lectora de terror. Por Momoko ha pasado una incesable colección de solicitudes de reseñas de relatos de terror que giraban alrededor de espectros, asesinos con hachas y trajes de muerto que se levantaban por la noche. Y quizás por eso no esperaba demasiado de esta antología de relatos. Pero vaya… qué sorpresa. Obscura Editorial, a pesar del poco tiempo que llevan conformados como sello, han recogido en este tomo de tapa dura y edición sumamente cuidada una pequeña joya llena de historias sobrecogedoras difíciles de olvidar. Los relatos de Estás muerta y La cosecha han pasado sin lugar a dudas a mi lista de historias favoritas y conforman por sí mismas una razón de peso para adquirir el volumen.
Es evidente que teniendo diez historias y diez autores completamente diferentes recogidos en la antología es más que probable que no todas las historias hagan resonar tus emociones, especialmente en un género tan complejo como es el terror. Sin embargo, no puedo dejar de plantearme que el día de mañana los verdaderos fans de Alicia Gil, Guillem López o Emilio Bueso acabarán peleándose por tener un ejemplar de Obscura 2, diez relatos. Y por suerte, yo tendré uno de ellos.