El segundo volumen de la antología de Obscura nos sumerge en diez nuevas aproximaciones a lo incierto, lo oculto, lo misterioso, lo aterrador. En estas páginas, los sucesos más corrientes adquieren las dimensiones fantásticas, místicas e incluso mitológicas más improbables, y las inquietudes humanas medran entre celos, reproche, desesperación, codicia y remordimiento para sucumbir a monstruos que acechan bajo la aparente inocencia de lo mundano. Esta nueva antología presenta, en definitiva, los inquietantes relatos de diez potentes voces cuyas narraciones convergen en un único propósito: dar a conocer al lector las infinitas caras de la obscuridad.
—No son tus amigos. Y tampoco te van a durar mucho. Elige. caramelos o nada. No hay más.
Pero sí hubo, sí. Hubo mucho más. Y lo peor no fueron las risas de Amparo, Cambón y los otros. La costumbre había convertido las burlas de sus compañeros en un sonido de fondo similar a la lluvia. Con lo que no contaba, lo que puso las cosas patas arriba, fue la chica muerta que se unió a la cola.