El final de la obra te da un verdadero quebradero de cabeza (por supuesto, la obligatoria boda con las que terminan todas las novelas románticas), haciendo que gritásemos ligeramente con indignación al descubrir que Daniela estaba embarazada. Estoy segura de que No das a darte por vencido ¿verdad? le encantará a la gente que, como yo, recuerda con cariño Irlanda o le gustan las buenas historias de romance contemporáneo. Acompañar a Aine y a sus amigas al ritmo de la música que tan bien ha escogido Andrea J.H. ha sido maravilloso pero espero que no se normalice el comportamiento tóxico de Alex como una forma de romance.
Recordad, chicas: si decís que no y se presentan a la 1 de la mañana en vuestra casa gritando… ¡llamad a la policía!