Y es que a pesar de ser un cómic sobre “chica conoce oso”, muchas de las escenas que ella vive son fácilmente reconocibles en nuestro día a día: el curro de mierda, engordar sin poder evitarlo, las amigas tóxicas y el ex-novio imbécil que se cree el mayor fucker de la vida.
Y de pronto te encuentras a ti misma cuando has terminado de leer el cómic, con los ojos llenos de lágrimas y el corazón saltándote en el pecho de alegría. Y es en ese instante cuando miras a tu pareja y descubres que tú ya has encontrado a tu oso, y todo vuelve a tener sentido por un momentito.