Jorge es un adolescente de 40 años, tímido, cobarde y dubitativo, en plena crisis existencial. Según Silvia, su expareja con la que acaba de romper tras 15 años de relación, un «puto Peter Pan». En medio de un mar de dudas, decide que el mejor modo para volver a ser feliz es recuperar a su primer amor, Amalia. Para ello recurre a Facebook, donde la encontrará y tratará de reconquistarla, sin importarle que ella tenga ya una vida aparentemente estable, casada y con hijos.
Así ha sido mi experiencia leyendo Los besos que no se dan
Y descubres que estas 180 páginas se te han pasado volando. Y que deseas con todo tu corazón que Jesús Garzas nos dé pronto otra novela en la que perdernos leyendo.