El desenlace de la novela resulta inquietante, al terminar el libro te deja con ganas de más, ganas de cerrar las puertas que Tahereh Marfi ha dejado abiertas, ganas de ver como seguirán viviendo nuestros protagonistas y ganas de descubrir más profundamente hasta donde nos puede conducir la pluma de la autora.
Libérame está escrito de una forma prácticamente poética del mismo modo que Destrózame, Tahereh Mafi escribe con una elegancia y una precisión que te da la sensación de tener que parar en cada párrafo para volver a leerlo de nuevo, cada palabra está escrita por algún motivo, representando a la perfección los sentimientos de Juliette. Definitivamente la segunda entrega de esta saga sube el tono de la historia y te deja con ganas de más, con personajes absolutamente ambiguos que no representan un papel claro de buenos o malos. El universo de Tahereh Mafi es una perfecta representación de que a veces los buenos no son tan buenos y los malos no son tan malos.