Lilith Iyapo despierta en una nave espacial oankali, la raza alienígena que salvó a la humanidad de la extinción después de que la Tierra quedase devastada a causa de una guerra nuclear. Estos seres han mantenido a Lilith y a otros supervivientes dormidos en animación suspendida durante siglos. Ella será la elegida que guiará a los suyos de vuelta a su propio planeta, ahora dominado por la naturaleza salvaje, para que aprendan a vivir en él y se conviertan en la semilla de una nueva estirpe. Pero todo intercambio tiene una contrapartida: su descendencia no será humana. O no exactamente. Bienvenidos a la poderosa epopeya interplanetaria que ha convertido a Octavia E. Butler en un mito.
En lugar de eso, la autora apuesta por seguir explorando el concepto de la tozudez humana, obsesionados por la autodestrucción y la preservación de una humanidad condenada a la extinción a través de tres personajes clave: Tino, un ex-resistente que se va de su pueblo por su deseo de tener descendencia y dos construidos hijos de humana-oankali capaces de entender ambos lados de su naturaleza. Y aunque es una pena que de alguna forma la trilogía pierda fuerza en sus últimas páginas, es cierto que solamente el argumento y el planteamiento de los oankali es tan fascinante como para que merezca enormemente la pena darle una oportunidad a este libro.
En conclusión, La estirpe de Lilith es una obra con un planteamiento de la vida extraterrestre absolutamente magistral que sin lugar a dudas merece la pena leer y que te marca de una forma extraña, sutil y sublime. Después de comprender la visión de los oankali, es inevitable que veas la contradicción humana en todas partes. Al fin y al cabo ¿qué somos más allá de nuestros conflictos?