Ahora bien, no todo es color de rosa con el cómic. Si tuviéramos que hablar sobre los puntos flacos del libro, no se nos puede olvidar comentar el salto tan grande que hay en el diseño y dibujo entre páginas. Esta técnica es muy utilizada, sobre todo en el cómic americano y europeo. ¿Nunca os ha pasado que estáis leyendo un cómic y algunas páginas son super nítidas, muy bien dibujadas y a la página siguiente la calidad es más bien tirando a pobre? Pues esto pasa con “Jonh Wick”. Sabemos que son recursos y que es algo que de difícil forma se puede corregir. Pero si que este hecho puede llegar a quitarte durante unos segundos de la historia. Se supone que el dibujo de Jonh Wick debería ser una representación del aspecto de Keanu Reeves, y esto es así en muchas de las páginas, hasta que te topas con alguna en la que es difícil verle el parecido.
De todas maneras, el cómic “Jonh Wick” es una pequeña joyita del transmedia, que expande todo el mundo que hemos visto en cines o en nuestras casas y que sólo nos hace tener más ganas de seguir conociendo TODO acerca de nuestro adorador de perros favorito. Recuerda, si vas a robarle el coche a alguien, asegúrate de que no sea “Baba Yaga”.