Ha pasado un año desde que la detective Renee Ballard abandonó el cuerpo de policía cansada de la misoginia, la desmoralización y una burocracia interminable. Sin embargo, despues de que el jefe de policía en persona le diga que puede elegir su propio destino en el departamento, Ballard recupera su placa y deja la "sesión nocturna" para reconstruir la Unidad de Casos Abiertos en la codiciada División de Robos y Homicidios.
Harry Bosch lleva años trabajando en un caso que le atormenta, pero que no ha conseguido resolver: el asesinato de toda una familia a manos de un psicópata que sigue en libertad. Ballard le hace una oferta: si viene a trabajar con ella como investigador voluntario en la nueva Unidad de Casos Abiertos, podrá perseguir su "ballena blanca" con el respaldo de los recursos del departamento de policía.
Ambos deberán dejar de lado viejos resentimientos para volver a trabajar juntos y dar alcance a un peligroso asesino.
Esto, sumado a la forma con la que Connelly introduce otros elementos menos frecuentes de este tipo de historias, como la presión que sufre Ballard por conseguir mantener la Unidad abierta y en marcha y cómo le obligan a priorizar una investigación frente a las otras, o la forma con la que introduce a Colleen Hatteras, una persona que se autodefine como médium, hacen que el libro, aunque ágil, gane en dimensiones.
En resumen, Estrella del Desierto es una novela que te atrapa desde la primera página y que te mantiene enganchado hasta el final. Es uno de esos libros que no tendrías miedo de recomendar porque sabes, que sí o sí, sigue la fórmula de éxito para mantenerte enganchado a la novela.