La novela es entretenida de por sí y es muy cortita y ligerita de leer. Además, la edición de Caligrama y la preciosa portada y mezclas de tipografías la hacen todavía más agradable de llevar contigo, pero en mi opinión personalmente le falla un poco el ritmo y el por qué de las cosas. Y es una pena porque las escenas con la psicóloga eran para mí oro puro y me alegré mucho al ver que Carlota no iba a abandonarlas después de hacerse “rica”.
Estoy segura de que esta no será la última obra de Ángeles Bellinfante y el día de mañana me encantará seguir leyendo y descubriendo su progreso.