El calígrafo intuía que más allá del valle y de las montañas había otros valles y otras montañas, y soñaba con contar a unos las historias de los otros. Así que un día, en lugar de sentarse a su escritorio, envolvió cuatro cosas y se adentró en el espeso bosque. Fue así como el calígrafo empezó a trazar caminos y las gentes descubrieron que no estaban solas.
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Editorial Juventud publica El viaje del calígrafo: un álbum de producción propia que enamorará tanto a peques como a los grandes de la casa
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