Aunque más corto que las dos entregas anteriores, Despedidas es un cierre perfecto lleno de angustia y emoción que no te deja descansar ni un momento. Todos los hilos se van cerrando sin perder la magia ni un instante, manteniéndote en tensión.
Los personajes maduran a lo largo de la saga, llegando en esta última entrega a su punto álgido y teniendo así la fuerza para tomar las decisiones necesarias, sean o no las adecuadas. En la guerra las muertes y los heridos se suceden sin compasión, algo que Iria y Selene, las autoras, nunca han tenido. Un final simplemente genial Os aconsejo que lo leáis con una caja de pañuelos cerca, porque os harán falta.