¿Consideras la cocina una obligación o una rutina? Estás a punto de descubrir que el triángulo formado entre la nevera, el fregadero y los fogones contiene los secretos de la creatividad, la sensualidad y el amor... Y esconde un original punto de partida en el largo camino del empoderamiento femenino. Si vives la cocina como un tedioso trabajo doméstico, si te agobia no estar a la altura de las expectativas, si quieres preparar la comida siguiendo tu propio placer y no las pautas marcadas por otros, ha llegado la hora de que disfrutes plenamente de tu tiempo entre cazuelas. Intuiciones, reflexiones, recuerdos y un puñado de confesiones íntimas son los ingredientes principales de una obra que te anima a expresar tu magia personal. Porque no hay una manera correcta de cocinar, igual que no hay una manera correcta de ser feliz.
Especialmente interesante me pareció el tema del omnivorismo consciente, del cual había tenido la oportunidad de leer muy poco y que me pareció realmente interesante al descubrir que las buenas prácticas de consumo que llevaba aplicando un par de años se reunían en un manifiesto.
En conclusión: si conoces a alguna persona que odie cocinar, se sienta frustrado por el proceso o incluso haya pensado en alimentarse de batidos Joylent, yo le regalaría Cocinar con alma en una cestita de mimbre rodeada de alimentos maravillosos que pueda probar: un poco de queso de cabra, unos higos frescos, una botella de vino y un libro de recetas para principiantes. Después, quédate con ella mientras preparáis algo sencillo, ríete, bébete una copa y disfruta. Eso es lo que significa Cocinar con alma.