En lugar de ello nos ofrece una selección final construida a la inversa: 50 juegos, juguetes y videojuegos sobre cine, lo que por sí mismo habría dado para otra filmografía. De esa forma, Víctor Navarro nos recuerda que ‘juego’ es un lenguaje, un ‘algo’ universal que traspasa formas y conceptos, que está en todas partes y que facilita diálogos entre medios de expresión, sí, pero, sobre todo, entre algo que entrega un autor y quién lo recibe.
Con todo, Cine Ludens: 50 diálogos entre el juego y el cine es un librito que te meriendas en un par de tardes y con el que te quedas cerca como guía de cine para el futuro. Es un título que pone al juego en su fundamental sitio pero sin ponerse nunca hortera, reivindicativo o condescendiente. Directo, claro y con ganas de jugar.