Ocurre lo contrario con el dibujo de Carlos Puerta, que es tan bueno que parece que a veces son fotos de la época sobra las que ha dibujado los personajes y paisajes. También, y esto choca mucho con lo anterior, es que se nota mucho trabajo de documentación en el apartado gráfico: Los uniformes, los aviones o tanques, las ciudades… todo está muy cuidado y representa fielmente la historia.
Pues con que es una historia entretenida y bien dibujada. No se puede decir que sea una maravilla a todos los niveles lo cual es una pena porque es precisamente lo que parece. El formato de integral europeo le queda que ni pintado y la edición está muy trabajada con sus extras. Algo a lo que nos tiene acostumbrado el comic europeo pero nunca está de más. Es una lástima, como se ha dicho antes, que el personaje se haya distanciado tanto de la persona real y creo, personalmente, que la idea de poner superpoderes a un personaje histórico no es la mejor resolución que le podían haber dado. Pero al margen de esto es un cómic bastante entretenido, sobre todo si el lector disfruta de historias bélicas sobre la primera guerra mundial.