Skincare para una Piel Radiante de Daniela López: opinión de su obra sobre cuidado de la piel

En los últimos años, el mercado de la cosmética en España ha experimentado un crecimiento notable, alcanzando un valor de aproximadamente 10,4 mil millones de euros en 2023 (Cosmetics Europe). Esta expansión refleja una tendencia global hacia el cuidado personal, impulsada en parte por el auge de la belleza coreana (K-Beauty), que ha capturado la imaginación de los consumidores españoles.

Sin embargo, en medio de este auge, también nos enfrentamos a un bombardeo constante de información, mitos y falsas creencias. Desde la sobrevaloración de ciertos productos hasta rutinas de belleza desorganizadas, mitos sobre el uso de algunos productos, tiktoks eternos con rutinas de veinte pasos y un desbordamiento generalizado de oferta en el mercado. Aquí es donde entra en juego Skincare para una piel radiante de Daniela López, más conocida como @soydadatina en redes sociales. Aprovechando el tiempo en cuarentena durante la pandemia de COVID-19, esta influencer decidió reunir en un libro toda la información básica y necesaria para que cualquier persona pueda convertirse en una pequeña experta en cosmética y belleza.

El libro no solo desmitifica aspectos esenciales del skincare, como la doble limpieza o la importancia del protector solar durante todo el año, sino que también ofrece consejos prácticos para cuidar tu salud y tu piel desde el minuto uno.

Skincare para una piel radiante es la herramienta perfecta para cualquiera que quiera empezar a cuidar su piel o ahondar en el tema, convirtiéndose en una pequeña experta en cosmética y belleza en el proceso. Déjame que te cuente qué incluye este librito.

Una edición preciosa dividida hecha para que dibujes encima

La edición de Skincare para una piel radiante es intencionadamente práctica y encantadora. Con un borde rosa que rodea cada página, el libro está lleno de detalles que reflejan el cuidado y la dedicación de Daniela López que te invita a jugar con él y a interactuar de varias maneras: incluyendo un test a lo revista Superpop para conocer tu fototipo, capturas con las respuestas a algunas de sus preguntas extraídas directamente del Instagram de @soydadatina, infografías y diseños sobre la cantidad de producto que tienes que echarte en proporción sobre una mano extendida, etc.

Parece que, de alguna manera, la edición te invita a dibujar sobre ella con lápiz y que hagas anotaciones sobre aquello que necesites revisitar en el futuro. Es precisamente por eso por lo que, al final del libro, te encontrarás con un par de tablas muy útiles donde puedes anotar los productos que has utilizado, sus efectos y cómo han funcionado para tu piel, así como una tabla para que montes tu propia rutina.

Y es que, aunque no se busca imitar el estilo aesthetic o cuqui coreano que podríamos esperar en un libro con esta temática, el estilo es descaradamente adorable. La tapa blanda y el tamaño compacto lo hacen perfecto para tenerlo siempre a mano, ya sea en tu mesita de noche o en tu bolso, facilitando el hecho de que puedas consultarlo en cualquier momento y que pueda ser un libro de referencia sobre el que volver en el futuro cuando te surjan dudas puntuales sobre orden de productos, composiciones, terminología, etc. 

Estructura y Contenido del Libro

Uno de los grandes aciertos de Skincare para una piel radiante es precisamente que la organización y el contenido del libro están diseñados para guiarte a través de pequeños capítulos por los diferentes pasos y temas más relevantes a tratar sobre el mundo de la cosmética.

El primer capítulo de Skincare para una piel radiante se centra en una introducción de la piel y sus cuidados que rápidamente evoluciona para tratar los temas de forma técnica, algo que ocurre también en los siguientes capítulos donde va alternando entre contenido más sencillo y más técnico, como la diferencia entre productos hidratantes vs humectantes.

Dentro de este primer capítulo, tras abordar la estructura básica de la piel, la autora dedica varias páginas a diferentes afecciones cutáneas como la hiperpigmentación, la rosácea, la psoriasis y la dermatitis, siempre aconsejándote acudir a un dermatólogo para tratarlo. Quizás yo habría dejado este apartado para el final del libro, donde se abordan temas de salud más complejos como el melanoma, ya que, al ser contenido médico de la piel y tratar diferentes patologías que quizás no te afectan como lectora y de esta manera se evita que te sientas impelida a saltar al siguiente capítulo. Esto habría permitido una introducción más suave a la obra, facilitando al lector sumergirse en el tema del skincare de manera gradual.

A partir de ese momento, la autora divide el libro en pequeños capítulos, cada uno de ellos centrado en uno de los famosos diez pasos de la rutina coreana. Todos y cada uno de ellos cuentan con infografías, tablas, dibujitos y otros elementos decorativos, así como una sección de mitos y verdades donde Daniela López reafirma su compromiso con desmitificar algunos de los bulos de internet y aportar información contrastada y fidedigna, en ocasiones hasta citado los estudios clínicos que se han hecho al respecto. De esta forma, no solo pone de manifiesto algunos datos realmente sorprendentes, como la naturaleza comedogénica del famoso aceite de coco; el peligro del uso de los exfoliantes naturales o la falsedad alrededor de la contaminación marina producto del uso de los protectores solares químicos. Asimismo, finaliza cada capítulo con la reflexión corta de dermatólogas o especialistas en cosméticos, como la de la Dra. Celeste Pizarro (acompañado de su Instagram para que las puedas seguir si quieres) que dan su propia visión del tema tratado. 

Un ritual hecho para limpiar, hidratar y proteger.

Daniela López lo tiene claro: lo verdaderamente esencial dentro de una rutina de belleza se aleja de los famosos diez pasos de las coreanas, ya que para ella los únicos pasos realmente esenciales son la limpieza, la crema hidratante y la protección solar. Todo lo demás es accesorio.

Skincare piel radiante: el capítulo sobre la limpieza

A pesar de ello, el libro pasa por encima por cada uno de los principales pasos de una rutina, aportándote toda la información que necesitas si eres una foránea dentro del mundo del skincare y dando algo de información valiosa si llevas ya tiempo cuidándote la piel. Así, el capítulo de la limpieza indaga sobre la necesidad de realizar una doble limpieza, los tipos de limpiadores idóneos para tu tipo de piel tanto por la mañana como por la noche, las consecuencias de no desmaquillarse apropiadamente por las noches y otros sucedáneos del proceso de limpieza facial como es el paso de la exfoliación y los diferentes productos que hay en el mercado; el uso correcto de las mascarillas de arcilla o la necesidad (o, mejor dicho, la falta de ella) de tener accesorios de limpieza facial.

Cabe destacar que en ningún momento Daniela López en este libro recomienda productos ni marcas específicas y que se desvincula totalmente de darte un catálogo de productos para que emplees: sus recomendaciones son totalmente técnicas y prácticas de manera que tengas información y puedas montarte la rutina tú sola y que, asimismo, descubras lo que has estado haciendo mal. ¿Sabías que el aceite desmaquillante se retira con un algodón y no con agua? Porque yo no tenía ni idea.

Tónicos, cremas, sérums y mascarillas

El capítulo de la hidratación comienza, cómo no, dando recomendaciones muy prácticas y que nunca se deben olvidar, acerca de cómo cuidar nuestra piel desde dentro a través de la hidratación y de un cuidado de nuestro microbioma con el consumo de prebióticos y probióticos. Este tema se toca de forma superficial, aunque sin duda le abrirá los ojos a más de una. Es a partir de este momento cuando la autora se introduce en la aplicación y diferentes tipos de tónicos, los sérums y sus aplicaciones, los aceites vegetales (que, de nuevo, yo no sabía que sustituían al sérum y a la crema), las mascarillas, los contornos de ojos y las cremas.

Al no ser un libro inspirado por completo en la rutina de cosmética coreana, la sección de contorno de ojos y de mascarilla no trata las aplicaciones típicas asiáticas de las mascarillas de papel, sus trucos para utilizarlas como esencias durante el día o como boost de principios activos por la noche o la existencia de los parches de hidrogel para el contorno de ojos y para el cuello y los labios.

No sin mi protector solar

En lo que sin lugar a dudas sí que ahonda con profundidad el siguiente capítulo es en el protector solar, y lo hace con tanto acierto que si bien nunca salgo de casa sin echarme protector solar, ahora está claro que me lo repondré varias veces al día (y que incluso utilizaré protector solar corporal…). Y es que el capítulo dedicado a la protección ahonda en los diferentes tipos de rayos UV, el cáncer de piel, la cantidad perfecta que has de usar de protector solar y los diferentes filtros químicos y minerales que hay en el mercado.

Si bien como maníaca de la protección solar, acostumbrada como estoy a que la mayor parte de ellos me irriten terriblemente la piel, hubiera deseado que entrara más en detalle sobre los ingredientes calmantes que llevan algunos protectores (como los que se apoyan en centella asiática), cómo deberíamos evitar aquellos resistentes al agua y al sudor si somos propensos a que se nos irrite la piel o las diferentes texturas que puedes esperar de un solar con filtro mineral frente a uno con filtro químico o la posibilidad de emplear algunos formatos como los sprays o las barras solares para reaplicarlo, lo cierto es que el capítulo de protección soltar abarca la información general que necesitas sobre el tema y, como siempre, te aporta datos que posiblemente no tenías. Por ejemplo, ¿sabías que es vital ponerse protector solar antes de subir a un avión? Tiene todo el sentido del mundo, pero la verdad es que yo no había caído en ello hasta leerlo en este libro.

Los capítulos complementarios: cuidado corporal, masculino, rutinas de belleza y afecciones comunes

Los últimos capítulos del libro son los que más complementan la obra, en mi opinión. Y es que la autora dedica un capítulo (breve, pero informativo) al desconocido mundo del cuidado de la barba para hombres, indicando el tipo de producto que necesitan no solo para lavarla, sino también para hidratarla y mantenerla controlada. También habla más adelante del cuidado corporal, gran olvidado dentro del mundo del skincare donde incide en el proceso de exfoliación, limpieza y una depilación con afeitado de forma superficial (no entra en temas de lociones vs cremas o mantecas ni de diferentes temas de depilación) hasta llegar a un capítulo más denso sobre principios activos.

Es aquí donde Daniela López brilla más que nunca, hablando no solo de conceptos que no podría comprender una foránea al mundillo del skincare sino también de la diferencia entre hidratantes vs humectantes; las diferentes facetas y usos prácticos del famoso retinol, los antioxidantes y cuándo usarlos y qué combinaciones de principios activos puedes combinar en la misma rutina y cuáles es mejor que evites.

Como ya comenté más arriba, el último capítulo repasa lo anterior y te invita a realizar tu propia rutina e incluye además tablas que invitan a que la rellenes con los productos que hayas comprado y el efecto que han causado en ti, así como algunos errores comunes que cometen todas las que empiezan con el mundo del skincare que, gracias a la lectura de este libro, podrás evitar en el futuro.

Entonces, ¿merece la pena Skincare para una piel radiante de Daniela López?

Yo diría que sí. Si lo que estás buscando es una obra de referencia para introducirte dentro del complejo mundo del skincare coreano, incluyendo tema del uso de mascarillas de noche frente a mascarillas de tela, los super ingredientes asiáticos como el té verde, la baba de caracol o la centella asiática o las técnicas de aplicación de productos o de gua sha, este no es tu manual.

Sin embargo, si por lo general no has profundizado demasiado dentro del mundo del cuidado de la piel o quieres precisamente volver a repasar las bases de tu conocimiento, entonces está claro que el conocimiento de Daniela López condensado en este librito de edición preciosa te será muy útil. No solo te ayudará a validar algunas sospechas que posiblemente ya tuvieras (como la inutilidad de los accesorios de limpieza) sino que aporta una información muy interesante de la tipología de algunos productos que quizás no tengas tan dominada.

Por ejemplo, a mí me fue extremadamente bien su sección de los aceites y el listado de aquellos interesantes para usar según tu tipo de piel o su advertencia sobre la necesidad de diluir el aceite de árbol de té verde antes de aplicarlo. Gracias a este libro descubrí que el retinol se aplica después de la última crema, como último paso y no más de dos veces por semana, o que el uso de las mascarillas reemplaza a menudo la aplicación del sérum.

Es, para mí, un libro que se lee muy rápido y que sin duda condensa un poquito de cada cosa que necesitas saber sobre el skincare. Si eso es lo que estás buscando, entonces has dado con tu próximo manual de referencia del cuidado de la piel