Sobre el autor de Maus
Art Spiegelman nació en Estocolmo en 1948, aunque se crió en Estados Unidos. Hijo de una familia judía polaca, consiguió un premio Pulitzer por Maus, su obra más laureada.
Argumento de Maus
Maus cuenta la historia de cómo Artie, hijo de un judío polaco que sobrevivió a los hechos acontecidos durante la Segunda Guerra Mundial, entrevista a su padre (Vladek) en diversas ocasiones para reconstruir sus vivencias. Además de las historias de su padre, la obra cuenta la tortuosa relación que Artie tiene con su padre, el cual tiene muchas características y costumbres que sacan de quicio a su hijo.
Análisis de Maus
Lo primero que llama la atención de Maus es su sobrecubierta, en la que puede verse la cara de un gato con el bigote característico de Hitler, una esvástica de fondo y dos ratones que se agarran asustados.
El tacto de las hojas es muy agradable, la obra está en blanco y negro y está separada en dos partes, las cuales a su vez están divididas en diferentes capítulos.
El estilo de dibujo es único. Los judíos están representados como ratones, los nazis como gatos y los polacos no judíos como cerdos. Esto ayuda a diferenciar la etnia de los diferentes personajes de la obra de un simple vistazo, aunque si hay que ponerle una pega al estilo de dibujo sería las expresiones faciales, muy trabajadas en algunos casos y muy vagas en otros.
Por otra parte, diferenciar a los diferentes protagonistas de la historia (sobre todo en los recuerdos del padre) puede llegar a resultar complicado en según qué viñetas. Los fondos cumplen, sin más, pues en la inmensa mayoría de las viñetas el dibujo está centrado en los personajes.
Uno de los aspectos narrativos más trabajados de la obra es la relación de Artie con Vladek. Esta obra es autobiográfica, y es que Artie es el homónimo de Art Spiegelman, que cuenta la historia de su padre a través de esta novela gráfica. En un ejercicio de transparencia y desnudez frente al lector, poco a poco te sumerge en la tormentosa relación que tiene con su padre, y en como en ciertos momentos llega a avergonzarse de ciertas actitudes de Vladek.
Y es que el personaje de Vladek parece sacado de un molde de “típico viejo judío avaro”. A lo largo de la obra, pueden verse comportamientos bastante cuestionables, e incluso reprobables, tanto con su hijo, como con su actual esposa, con la que no tiene una relación demasiado sana.
En algunos momentos de la obra, esta puede llegar a crear un sentimiento de desazón o malestar en el lector, pues ciertas situaciones vividas por Vladek plasman de manera magistral la angustia y desesperación que sufrieron los judíos durante todos los momentos que ocurrieron antes, durante y después de la ocupación alemana en Polonia.
Nuestra opinión de Maus
Antes siquiera de poner mis manos sobre esta obra, ya había oído maravillas de ella. En los primeros compases de la obra, empecé a vislumbrar el inusitado realismo plasmado en la relación entre Artie y su padre, y es que el hecho de que fuese una obra autobiográfica me sorprendió y me ha encantado.
Como “estudioso” (entendamos por estudioso que me encanta leer sobre historia) de la Segunda Guerra Mundial he encontrado la obra muy interesante, es muy refrescante leer la historia desde el punto de vista de un superviviente del holocausto.
El hecho de que el primer capítulo hable sobre situaciones completamente insustanciales sobre la juventud de Vladek me decepcionó un poco, aunque a partir del segundo capítulo entramos de lleno en la ocupación alemana.
Maus no es la historia de un héroe, que luchó con uñas y dientes contra los alemanes y salió triunfante de la situación. Maus es la historia de un superviviente, preocupado por su mujer y sus hijos, que hizó lo necesario para sobrevivir y ver un día más. Vladek hace uso de todas sus habilidades para salir adelante día a día, aunque eso signifique trabajar para aquellos que le hacen la vida imposible.
Uno de los aspectos que más me incomodaron de la obra no tiene que ver con la ocupación alemana, sino con la relación de Vladek con su segunda esposa, Mala. Es bastante obvio que ninguno de los dos siente demasiado cariño por el otro, y es más una especie de “unión por conveniencia”. Ver sus conversaciones, sus desplantes y sus enfados me creó (y me crea cada vez que las leo) un sentimiento de incomodidad, como si estuviese leyendo algo privado entre dos personas.
No revelaré nada de la trama, pero si os puedo decir que la obra avanza a buen ritmo, cada capítulo tiene algo nuevo que contar y las conversaciones entre padre e hijo enlazan muy bien con la historia que Vladek le cuenta a Artie.
Conclusión de Maus
Simplemente por su dibujo y su argumento, Maus es una novela gráfica que resulta atractiva. Pero esta obra va mucho más allá, pues no cuenta sólo la historia de cómo Vladek logró sobrevivir al holocausto, también cuenta cómo Artie la escuchó, y como conoció a su padre a través de su historia.
2 comentarios en este post
Deja un comentario
Kinishinaide! No publicaremos tu email ni te spamearemos sin tu permiso